sábado, 31 de diciembre de 2022

 Crónica fin de año (2022)

“Cuanta más arena haya escapado del reloj de nuestra vida, más claramente deberíamos poder ver a través de su cristal.” 

Jean-Paul Sartre

ENERO

Con INCERTIDUMBRE,  así empezó para Roda i Pedal el nuevo año, ya que la  primera de las rutas previstas se quedó de nuevo en barbecho hasta el próximo año, al surgir un imprevisto de última hora tras la placentera ruta  del 29 de diciembre . Finalmente “Ómicron” hizo acto de presencia y se cebó con uno de nosotros tumbándonos en consecuencia, las tres primeras rodadas del año sin previo aviso. ( y eso contando con que ya estábamos vacunados, aunque cierto es que hubiese podido ser peor…) En fin, es lo que aconteció sin esperárselo y poco más se puede alegar. Lo importante es que pasó sin afectar en lo físico al que sufrió la infección y toquemos madera (de pino…of course) para que no volvamos a sufrir la infección de ninguna otra variante venidera.

Por otra parte y en nuestra primera salida del año tal y como teníamos previsto, nos dimos prisa en inmortalizar los 100 años del lugar de podrá verse en la foto que incluiremos en el calendario anual, lugar en el que hace ya 25 años tomamos idéntica instantánea que tal vez fue la primera toma en la llamémosle “ruta” , con una cámara pocket con carrete de 100 ASA y en la que como se aprecia en la instantánea,  únicamente aparecía uno de nosotros retratado (el otro era el que hacía la foto, claro… ya que no llevábamos trípode) con las primeras “super bicis” con las que nos iniciamos, una con cuadro de “aluminio” y la otra con cuadro de “cromoli”,  ambas máquinas equipadas con cambio trasero Shimano Deore XT y zapatas de freno de bloque, casi ná…  . Obsérvese igualmente, el “super equipaje” que porta el biker entre otros detalles, sin comentarios…

En fin, el primer mes del nuevo año transcurrió tranquilo aunque con un frio considerable,  con cielos despejados y una excelente visibilidad, que dejo a media mañana un cálido Sol a la hora del avituallamiento, Sol que nos reconfortó y permitió celebrar como es debido (y con la “cata / degustación” de rigor), el quincuagésimo cuarto cumpleaños de Luis que ya goza a “tuti plen” de esas 54 castañas, que no está nada mal. Cabe destacar para el recuerdo que perdimos en una de las abruptas bajadas a tumba abierta, uno de nuestros cuentakilómetros Polar, y a la semana siguiente el mini timbre también salto por los aires, aunque este lo pudimos recuperar,  gajes del oficio. Nunca en todos años de rodar por las montañas, nos había sucedido algo similar salvo hace ya bastantes lustros, cuando perdimos un  antiperro en aquella loca y rota bajada en la que eso si, nos perseguían sendos canes colina abajo que nos nublaron la totalidad del poco conocimiento que tenemos cuando nos dejamos caer a tumba abierta colina abajo. Por lo demás, nada que destacar en este principio de año.

FEBRERO

El mes empezó amenazante de lluvia, cuestión que nos obligó a buscar cobijo en “Ca Robert” a la hora del avituallamiento, aunque finalmente y aunque no nos mojamos por los pelos en la primera salida,  fue en la última ruta del mes nos cayó la chopadita de rigor, gajes del oficio.

Febrero como viene siendo costumbre estos últimos años, se caracteriza por el adelanto primaveral que se observa por doquier;  primeros almendros en flor, temperatura no demasiado fría, mucho polen en el ambiente y olor a tierra mojada, y como no, las alergias que afectan a unos más que a otros como es nuestro caso.

Por lo demás, las rutas tranquilas nos hicieron disfrutar como de costumbre, de la paz y la tranquilidad que se respira en la montaña, aunque este año y por necesidad,  tuvimos que rodar en domingo la tercera semana del mes, cosa muy poco habitual en nuestras salidas semanales a lo largo de estos últimos 25 años.

MARZO

El mes empezó casi como terminó el anterior, amenazante de lluvia y con mucho barro en los caminos, aunque esta vez y en la primera salida, si que nos libramos de la lluvia por acontecer en viernes como tantas y tantas veces nos viene sucediendo. Como de costumbre, sacamos a pasear a nuestra Nikoleta  para capturar la imagen del mes que salvo sorpresas, lucirá en el próximo calendario de Roda i Pedal, y menos mal…, porque la cosa empezó con una salida en domingo la segunda semana por cuestiones personales de agenda y terminaría peor. 

El resto del mes fue un completo desastre en cuanto a las posibles salidas, ya que por un motivo (ausencias por las vacaciones de fallas de los más afortunados) o por otro, (reformas hogareñas ineludibles), solo salimos los dos primeros sábados, eso sin contar la mucha lluvia acumulada este mes en nuestra terreta, (20 días del mes con registros pluviométricos positivos, cosa rara de coj… por estos lares), aunque esto último no nos hubiese impedido rodar el último fin de semana, pero en fin, así fueron las cosas.  La cuestión es que en lo que llevamos de año, nos estamos cargando de “sábados en blanco” por diversos motivos de fuerza mayor, por lo que tocará recuperar en la primera ocasión que tengamos.

ABRIL

Con los albores de la primavera, nuestra “bendita rutina” hizo nuevamente acto de presencia. El azahar empezaba a hacerse patente por los caminos en la primera rodada, y ya pudimos dar fe de que el equinoccio era nuevamente un hecho confirmado.  En breve, el fuerte y embelesante perfume de la flor del naranjo, nos acompañará como de costumbre hasta bien entrado el mes, aunque curiosamente, el fruto maduro de la pasada campaña todavía cuelga de los árboles en muchos de los campos que atravesamos en nuestras rutas, una verdadera lástima.

El tiempo frío a principios de mes, hizo de nuevo acto de presencia y aunque con horizontes muy despejados y una excelente visibilidad de las montañas, nos obligó a buscar el calor solar a la hora del avituallamiento, lo que nos dio pie a prolongadas charlas en torno al tema del mes, ( o tal vez del año…)  la maldita guerra que azota de nuevo a Europa y por ende, a todos sus habitantes. No hemos tenido bastante con la pandemia que ahora toca sufrir los efectos de un conflicto bélico. En fin, esperemos que acabe pronto y que nos afecte lo menos posible, ya que poco podemos hacer al respecto.

Por si las moscas y visto lo visto, inmortalizamos abril en la primera ocasión de tuvimos, aprovechando el buen tiempo de la primera del mes y las ganas que teníamos de ciclar nuevamente.

Como no, el viento también nos acompaño en más de una ocasión, aunque no molestó en demasía y nos dejo pedalear sin demasiados problemas.

MAYO

Con “el colocón” aromático ambiental todavía presente, iniciamos el mes de las flores cuyas copiosas lluvias nos siguieron dando tregua,  ya que después de los más de 150l/m2 que cayeron el día 3, sumados a los más de 300 caídos en los que llevamos del año, nos han dejado los caminos maltrechos aunque cierto es que podían estar peor, ya que por fortuna cayeron sin tregua pero lentamente, por lo que no se produjeron demasiados desperfectos ambientales más allá de los “supercharcos” en vaguadas y las roderas de rigor en las subidas/bajadas habituales, lo que nos obligo a tomar ciertas precauciones para evitar sorpresas.

Lo que si que perdimos definitivamente hasta el próximo invierno es el postre, ya que finalmente la recogida de la naranja fue total en las zonas por las que ciclamos habitualmente, duraba demasiado...; el resto del mes transcurrió plácido y con una temperatura claramente en ascenso que nos obligo a lucir la vestimenta veraniega desde la primera salida de mes, y que culminó en un último sábado con temperaturas ya muy altas y un sol abrasador que nos recordó que las treguas se habían terminado y que “el veranito” en cuanto a temperaturas,  ya estaba aquí para quedarse, veremos este año hasta cuando se alarga.

JUNIO

Empezamos el mes con novedades, pues incorporamos sobre la marcha a una de nuestras rutas más habitual, un par de variantes que aunque distan mucho de ser novedosas, hacía por lo menos diez años que no transitábamos por alguno de esos caminos, o sea, un tiempo prudencial en Roda i Pedal que nos recuerda que como todo en la vida, si una cosa funciona para que cambiarla…, aún así y en contra de lo que dicta nuestra particular sensatez, nos aventuramos un par de veces y no fue mal la cosa sino todo lo contrario; mejora en el firme, nuevos paisajes, en fin…, atrevidos que somos, jajaja.

El mes transcurrió tranquilo pero ya con mucho calor al regreso, lo cual ha sido bastante normal en un año en el que el invierno prácticamente a brillado por su ausencia, y en el que hemos tenido el mes de Mayo más cálido desde el año 61 del pasado siglo, ahí es nada.

Ya en la segunda semana,  el sol ya estaba en modo agresivo y prácticamente en la posición más alta que puede estar, y así continuó hasta el final, sin darnos tregua desde las primeras horas y que decir de las centrales…, vamos, el surco estaba servido y ya se hizo notar en la musculatura de algunos que regresamos en más de una rodada,  con el termostato en la zona roja y con el mensaje de la reserva avisando “ni una subida más”. El calor, que no perdona…

Con la esperanza de que no apretara mucho más, continuamos el mes hasta su final en la tranquilidad más absoluta, tanto en ruta como en la hora del avituallamiento, donde la zona estuvo desierta y en una “calma chicha” que no deja de sorprender año tras año en estas fechas y en estos parajes de nuestras montañas.

JULIO

El mes de la canícula por excelencia, no defraudó en absoluto en cuanto a las  temperaturas tal y como nos temíamos. Por miedo a una posible fusión de la nikoleta, la séptima instantánea del año no se hizo esperar, y la imagen del mes quedo capturada para la posteridad en la primera ocasión que tuvimos.   

A la espera estamos de que alguien invente “el sombradrón”, es decir,  un artilugio a modo de dron perseguidor de bikers, dotado de una amplia sombra proyectada y con un buen  “cold-tooth”  que mantenga fresquitas unas birritas en su bodega, a fin de hacernos un regreso algo más llevadero. En fin…, por fantasear que no quede;  estas paridas son la consecuencia directa de los efectos del surco , que nos hace alucinar y ver espejismos de chiringuitos a la menor ocasión, jajaja.

A pesar del calor en ruta, las semanas fueron cayendo aunque con esfuerzo extra , y el minuto, que digo minuto… el “segundo sombra” en las subidas se vendió tan caro como  la gasolina en estos tiempos que nos ha tocado vivir; y para muestra un botón, el tercer sábado nos cayeron 38.4º a la vuelta, asi es ná;  en consecuencia, el primer surco potente de la temporada que esperamos no se repita muchas veces, ya que nos vino justito llegar a la base antes de notar los síntomas del temido golpe, que digo golpe..., “hos… de calor” (en adelante “HdC”) que el tío del mazo estuvo a puntito de meternos entre ceja y ceja. En fin, “Bikesoquistas” que somos, ya que el veranito es lo que tiene y hay que tomárselo con filosofía pero sobre todo,  con un poco más de cerveza para recuperar líquidos. ( algo bueno tendría que tener rodar con calor ¿no?).

AGOSTO

Y llegó de nuevo el mes de las perseidas y a la par, el de las vacaciones por excelencia, cuestión que se siempre se traduce en una nueva disminución de bikers en las montañas por las que rodamos, lo cual no deja de venir bien ya que mejora si cabe, la tranquilidad y la paz de nuestras rutas.

Por lo demás, poco que destacar. Como cada año, Luis hizo novillos un par de miércoles y un sábado, por lo que Salva rodó “a punta de día” en solitario, aprovechando “la seua soletat” con una parada extra en la ruta del fin de semana, a fin de recolectar el preciado “te de monte” que espera solícito a ser recogido como cada dos años por estas fechas, en ese recóndito lugar cercano al Monasterio de Sant Miquel que solo algunos conocemos, y cuyas infusiones nos vendrán como anillo al dedo este invierno, en especial, alguno de esos viernes noche previos a la ruta del sábado que podamos encontrarnos con síntomas de una inminente “castaña” a modo de resfriado.

Pasada la primera semana del mes el fin de las vacaciones se acercaba para algunos, por lo que este año no pudimos añadir ninguna ruta extra de miércoles en compañía, aunque pensándolo bien, el que redacta estas líneas, tal vez esté muuuuyy cerca de pillar todos los miércoles y lunes y martes..., toquemos madera. En fin,  - no urguis -  a ver si se nos va a molestar la cuadrilla, jajaja.

SEPTIEMBRE

Pasadas ya las merecidas vacaciones que cada vez pasan más rápido, volvió la rutina ( o eso creímos…) y con ella, una leve mejoría de las duras condiciones climatológicas que estamos sufriendo este verano con el calor extremo, del que por suerte nos hemos librado de la temida HdC que hemos tenido seguramente cerquita en alguna ocasión durante estos tórridos meses.

Las rutas y con ellas, las fotos del próximo calendario siguieron cayendo, aunque tuvieron que esperar, puesto que la primera semana y aunque pareciese mentira a estas alturas y con tres vacunas en el cuerpo, Salva pilló “el ómicrón-bicho” y lo tumbó de mala manera. Dichoso COVID de los coj…

Por suerte, los anticuerpos trabajaron rápido y la segunda semana ya rodamos en compañía mutua tras el letargo vacacional y cayó la foto para el recuerdo, y van 9.

La montaña, tranquila, nos recibió con su paz de costumbre cada uno de los restantes sábados del mes, y la charla amena fue el común denominador como de costumbre en cada una de nuestras rutas. Con la última salida llego el otoño y con él, los primeros síntomas del cambio de luz y color en nuestras rutas, cambio que como de costumbre se irá acentuando a medida de que pasen las semanas.

OCTUBRE

La primera de las cinco salidas previstas para este mes se caracterizó por un pequeño cambio en la temperatura a primera hora, y aunque aguantamos bien con el equipaje de verano, todo parecía indicar que no tardaríamos mucho en guardarlo hasta nueva orden.

A estas alturas de año, ya podemos observar con júbilo, cómo va creciendo y “pintando” nuestro postre hibernal, esas maravillosas naranjas que esperamos nos deleiten más pronto que tarde después de zamparnos el bocata.

En cuanto al mes, nos dio lo que prometía, ningún problema y mucha calma en la montaña, que junto con un agradable frescor y un sol mucho más amable,  permitió que las sombras fuesen creciendo de semana en semana aumentando las “umbrías”.  A finales de mes seguramente tendremos un muy feliz cumpleaños de uno de nosotros, ya que las 63 castañas están a punto de caerle a Salva y con ellas posiblemente un premio de los gordos y no será de lotería, o si...,  ya se verá.

En cuanto a las rutas, los fuertes olores a tierra húmeda y vegetación aromática  fueron la tónica general que nos acompañó en cada salida.

NOVIEMBRE

El mes en el que empiezan a alargarse definitivamente nuestras sombras al amanecer no pudo empezar mejor, el festivo a principios de semana nos aportó una ruta extra de martes que nos permitió darle esquinazo a nuestro amigo Nachete y mantenerlo una semana más en la lata, así que como de costumbre en los festivos entre semana, nos fuimos de ruta y recuperamos fuerza pasados los veinticinco primeros kilómetros y la primera subida en  “El taller de la tapa”,  disfrutando de unos bocatas calentitos y recién hechos que nos repararon el esfuerzo realizado en la ida.

El primer sábado sin más dilación paseamos a la nikoleta y en consecuencia, cayó la onceava imagen del año, que ya casi nos permitió completar el calendario del 23, solo a falta de la foto “rodaipeldalnavideña” que esperamos poder realizar en breve llegado el momento propicio, no vaya a ser que la vayamos a liar en alguna bajada…

Este inicio de mes vino marcado por el cambio de vestuario, ya que la salida a 12º y con el vientecillo que soplaba de frente, no molestaba en absoluto el atuendo hibernal, aunque a la vuelta se hubiese podido rodar sin problemas con el uniforme de verano. El segundo finde del mes tocó parada, ya que las lluvias torrenciales acaecidas en la zona imposibilitaron que rodáramos, pues aparte de la copiosa lluvia que estaban cayendo desde primera hora, había que sumar los 90 l/m2 caídos el viernes, cuestión que estaba claro que habría dejado inundados los caminos y que provocó incluso el cierre del Aeropuerto internacional de Manises durante toda la mañana del sábado. Al final se rozaron los 200 l/m2 en dos días, así es nada.

Pasada la racha de lluvias, el resto del mes nos dejo un ambiente más limpio, aunque con algunos caminos muy deteriorados como era de esperar, es lo que tienen las trombas cuando caen sin control, es lo que hay.

DICIEMBRE

Y por fin llegó el último mes del año, y decimos por fin porque este ha sido un mes muy pero que muuuuuyyy especial, no solo caracterizado por las rutas extra de algún que otro miércoles, ni por la ya clásica foto navideña de costumbre, sino porque cada una de nuestras conversaciones en ruta, estuvo marcada por el anhelado “countdown” que se divisaba en el "horizonte de sucesos" para el mayor del binomio de Roda i Pedal.  Salva se jubilaba "si o si" el penúltimo día del mes, y la última ruta del año iba a ser algo especial, ya que sería la primera ruta oficial como “jubileta” y además con el aliciente de ser “rutavieja” por caer en sábado 31. Este año ha tocado rodar en fechas tan señaladas como en “rutanueva” del día 24 y la citada del último día del año, cosa que no sucedía desde el año 2016 que cayó en idénticos días de mes, al igual que en el ya lejano 2011.

Tal vez por eso los duendes del bosque también nos tenían reservada una envolvente a modo pinchazo a lo bestia, pues rajamos una cubierta que nos obligaba a tener que poder solucionar el problema en ruta para poder regresar a la base. Afortunadamente tras el almuerzo en el alto de la Ermita de la Virgen del Castillo de Chiva, nos pusimos manos a la obra y lo pudimos solucionar sin mayor problema.

En fin, cosas que pueden pasar tras 53 salidas sin incidentes que hemos realizado este año que ahora termina. En total han sido 54 rodadas con 0 caídas y 0 incidentes salvo el surgido el último día, esperemos que el próximo año siga siendo tan benévolo como el que ahora finiquitamos y sigamos pudiendo disfrutar de nuestro deporte favorito en la paz de las montañas.


 ¡¡ Feliz 2023 !!

Roda i Pedal ©