viernes, 15 de febrero de 2008

Parc del Turia - La Vallesa - Les Rodanes

"Anem a l'intempèrie, a quatre vents, amb el sarró a l'esquena i el sol i, si s'escau, la pluja al rostre, recorrent senderis per posar-nos en contacte amb la pàtria que és la nostra estimada, per festejar-la i embadalir-nos una i cent mil vegades mirant-la..."

Josep Iglèsies i Fort.


Por primera vez nos hemos visto obligados a un cambio de ruta en plena marcha, y es que la tardanza en recorrer el tramo de la Vallesa nos hizo entrar en Masía de Traver pasadas las 11.00h por lo que llegar al pico de la Paridera a una hora prudencial con el kilometraje que nos quedaba por delante era una ilusión. Así que llegados a este punto cambiamos de recorrido y nos dirigimos como no podía ser de otra manera a…. Les Rodanes.
Hoy teníamos prevista una ruta semi-nueva, la culminación era el vértice geodésico de la Paridera, en Vilamarxant por la Pea, cerca de Pedralba. Para ello íbamos a recorrer los nuevos caminos abiertos en el parque natural del Turia y llegar hasta la Vallesa, aquí recorrer la zona por un camino nuevo y llegar a L´Eliana para luego bajar hacia Riba-Roja cruzando el río por un nuevo puente en Masia de Traver. También hoy era el día en que la "afrancesada" volvía a casa. Teníamos ganas de estrenarla para comprobar que de una vez por todas estaban arreglados los problemas de ruidos, eso lo sabríamos al terminar la ruta.
Así pues partimos de la base circulando hoy por un nuevo camino y no tardamos en encontrar territorio biker, bajamos una pendiente muy pronunciada y estrecha que al verla desde arriba da un poco de canguelo, pero como ya fue bajada por uno de nosotros hace unos días, pues los meto a todos por aquí y sin tiempo para arrepentirse bajamos hacia el río. Con esto del parque natural de Turia la aventura la comenzamos casi en la puerta de casa.
Llegamos a lo que antaño era la zona de baño de Manises por excelencia ·"el rio Turia" , pero en lugar de girar hacia el merendero giramos hacia la izquierda para encontrar un puente justo debajo de la carretera del Aeropuerto a Paterna y tras cruzarlo, giramos a la izquierda y seguimos el camino recientemente abierto. El impenetrable bosque de cañas que aquí había ha desaparecido y en su lugar puede verse una pista ancha aun flanqueada todavía por un frondoso cañaveral. El terreno con mucha arena removida por la maquinaria pesada que va abriendo poco a poco los caminos, hace que a día de hoy una gota de sudor cree un barrizal de proporciones bíblicas, por lo que comentamos que en cuanto llueva se nos acabó el transitar por los nuevos caminos en una temporada, perfecto, a día de hoy nuestras rutas siguen siendo las de siempre, esto es una alternativa que además nos sirve como ya anunciamos para ir contando los avances que se van produciendo en el parque.


Los progresos en los trabajos del parque natural del Turia siguen a buen ritmo, es más, el avance es sustancialmente interesante; las primeras reticencias a este proyecto se derrumbaron por completo al recorrer el pasado martes los kilómetros hasta hoy abiertos al transito. Aun se está trabajando en ellos por supuesto, pero ya se puede con precaución circular por algunos tramos, los 8 puentes ya terminados entre Riba-Roja y Manises (base) hacen que las posibilidades de trazados sean muy grandes. Simplemente no podemos creer que estemos pedaleando por lugares que hasta hace poco eran desconocidos debido a tu total intransitabilidad.

Las sensaciones de estar tan próximos a nuestro olvidado Turia es de una inmensa alegría, muchas emociones, tanto por la novedad como por la belleza del paisaje se agolpan conforme avanzamos por estos caminos. Es muy posible que la apertura de estos parajes traiga una cantidad de gente que lejos de cuidar y disfrutar estos lugares se dedicará a degradarlos y ensuciarlos, pero me pregunto: ¿es que no estaban ya en suficiente estado de abandono? ¿hemos de seguir dando la espalda a estos lugares para poder mantenerlos vírgenes?

Al final creo que la conversión en parque natural protegido de este espacio será una ventaja para todos, ahora es cuando nuestra conciencia medioambiental debe enorgullecerse de lo que estamos logrando, de lo que la ley de protección de este paraje pone en nuestras manos, ahora es cuando de forma activa y pasiva debemos ponernos manos a la obra para disfrutar y cuidar nuestro patrimonio medio-ambiental. Por fin Valencia comienza a hacerle justicia a su río, la capital de un río que se nos estaba muriendo en pleno corazón de la ciudad y de toda su área metropolitana para vergüenza de sus dirigentes, al igual que con el mar, con la Malvarrosa, playa que ubicada en plena ciudad estuvo tantos y tantos años olvidada, más vale tarde que nunca, aunque ha sido demasiado tiempo de olvido, abandono y desdén, demasiado tiempo sin poder disfrutar de estas dos joyas que por fin comienza a ser posible. Ojala podamos hacer realidad que este proyecto se convierta en un autentico pulmón para Valencia, pues desde El Saler hasta Les Rodanes y La Pea, pasando por La Vallesa de Mandor, Valencia la Vella, Masía de Traver y esperemos que no sea demasiado tarde para Porxinos, podemos hacer de la ribera del Turia una comarca protegida de proporciones históricas y espejo y fuente de inspiración para que otras ciudades y comunidades sigan estos pasos y ser así un referente en cuanto a conservación del territorio. Esto es algo que los políticos y legisladores deben hacer realidad con leyes para proteger y ampliar estos parajes que dan calidad de vida y huir del dinero rápido de la especulación urbanística, pero tenemos que ser nosotros, los ciudadanos de a pie, o en bicicleta, los que tenemos que pedir, exigir y luego cuidar y mantener estas áreas para hacerlas crecer y hacerle ver a la sociedad que esto merecía la pena.

Pues bien, continuamos disfrutando del nuevo paisaje que se nos brinda, cruzando varios puentes llegamos bajo el by-pass para girar a la derecha y adentrarnos en el bosque de La Vallesa.


Seguiremos el mismo camino que la otra vez aunque hoy no nos acercaremos al mirador sobre la presa, seguiremos para llegar a la valla que la otra vez estaba rota y en el suelo, hoy está arreglada, cosa que nos obliga a seguir recto y adentrarnos en una urbanización, sin salir de esta calle llegaremos hasta la vía del metro, la cruzamos y nos adentramos nuevamente en el bosque de La Vallesa, aquí nacen innumerables senderos, nosotros hemos seguido recto por un terreno muy bacheado y pedregoso que nos dificulta mucho el avance, llegamos a un gran cruce y giramos a la izquierda sin abandonar este tipo de terreno que nos ralentiza mucho la marcha aparte de machacarnos las fuerzas. Con la cantidad de senderos que hay y nos metemos por el peor, seguro que otro día encontramos el bueno. Vamos hacia el oeste paralelos a la vía aunque esta no la tenemos a la vista de momento, un poco más adelante la veremos y circularemos junto a ella para pasar por la estación de Entrepins, al poco la volveremos a perder de vista aunque siempre será nuestra guía a la izquierda. Llegaremos a una pequeña carretera asfaltada que nos llevará a adentrarnos en la urbanización de Montesol y llegar a la estación del Clot, la cruzamos y giramos a la izquierda para pasar por un puente, sobre la carretera, sin abandonar la paralela a la vía hasta encontrar una bajada estrecha que nos llevará frente a una gran chopera, la bordearemos por la izquierda bajando hacia el acueducto que salva el barranco de L´Eliana (construcción merecedora de un par de instantáneas), el cual pasaremos por un puente.



Todo este trayecto sirve para salvar el bosque de propiedad privada de la Vallesa de Mandor que por desconocimiento de que era una propiedad privada recorrimos semanas atrás entrando por la mencionada valla rota, ya que el cartel estaba más adelante y, hoy con el arreglo de la valla nos hemos percatado del mismo. Aquel día buscábamos un puente que también hemos comprobado que efectivamente no entra en dicha propiedad, pero una serie de circunstancias hicieron que pudiéramos entrar y salir de dicha propiedad que normalmente está cerrada como hemos comprobado en otras ocasiones. Sirva la presente crónica para pedir disculpas a los propietarios y a todos aquellos que por seguir las indicaciones que dábamos no pudierais encontrar la entrada o salida por donde indicábamos, estamos seguros que este nuevo trazado eliminara el inconveniente de cruzar una propiedad privada y con ello los problemas lógicos que pudiesen derivar de tal acto. Aunque dicho sea de paso, aquella zona boscosa es inmensamente más idílica que esta que hoy transitamos, por lo que felicitamos a la vez que “envidiamos” a sus propietarios por no poder recorrer esta magnifica finca.
De aquí bajamos hacia el río, no es poca la cantidad de gente que estamos viendo hoy transitar por las inmediaciones del futuro parque, parece que el proyecto está levantando una gran expectación y todo el mundo quiere conocerlo, quizás los valencianos queremos más a nuestro río de lo parece. Una vez abajo a la izquierda para llegar al puente que han hecho entre Masía de Traver y Valencia la Vella, de aquí subimos hacia Traver, a estas alturas y sabiendo de la imposibilidad de cumplir con el horario previsto toca cambiar la ruta y decidir que camino tomar al llegar arriba. Queríamos que el primer lugar para plantar nuestra “bandera” fuera en Les Rodanes, eso lo habíamos cambiado con la planificación de esta ruta, pero con el nuevo track ahora si que no hay excusa , por lo que nos dirigimos a “casa nostra”. El resto del camino hasta la Bassa Barreta es de sobra conocido (ver crónica de Les Rodanes y anexo), al llegar allí, la tranquilidad y paz que destila el lugar nos hace sentirnos efectivamente como en casa. Almorzamos plácidamente en el parque del centro de interpretación en unos bancos ubicados en pleno corazón del bosque, un paraje tan magnifico como acogedor.


Después del avituallamiento llega el momento de “la plantà”, las coscollas, aun en forma de bellotas serán plantadas en un lugar que marcamos con el GPS para su posterior localización, ahora toca esperar paciente-ansiosamente su crecimiento. Inmortalizado el momento con una foto, afrontamos la última subida y de ahí enlazamos con el trepidante descenso hacia Monte Horquera.
Hoy, sin encontrarnos a nadie y con un firme inmejorable se barrunta que la bajada puede resultar vertiginosa, y así lo es, el roce de los 60km/h. le aplican esa emoción que solo unas pocas bajadas pueden ofrecer. Un chute de adrenalina directamente en vena y que por unos cuantos kilómetros dibujara en nuestras caras una sonrisa de plácida victoria, el vídeo puede ser de los que hacen afición, ya veremos.

Finalmente y mientras rememoramos las sensaciones vividas durante el rápido descenso, surgen los comentarios y felicitaciones de rigor entre nosotros, y nos dan ganas de volver a subir para repetir la experiencia, pero lo dejaremos para otro día, hoy aun nos quedan "los toboganes". Una vez en estos tendremos la mala suerte de encontrar tráfico que nos impedirá disfrutar de este tramo. Lo volveremos a intentar en la bajada de Riba- Roja, aquí la suerte se aliará con nosotros y también será una bajada trepidante en la que la velocidad se irá incrementando hasta más allá de 55km/h. no esta mal. Vuelta hasta Masía de Traver por donde siempre y allí recorreremos los nuevos tramos del río, para descubrir con asombro en Valencia la Vella, al otro lado del río lo que parece un nido de ametralladora de la guerra civil, (foto al canto) desde aquí no podemos apreciarlo bien, pero tiene toda la pinta, lo investigaremos para corroborarlo.

No hay más novedades por hoy, aunque echando la vista atrás no es que hayan sido pocas, más de 5 horas y media de pedaleo con 57,8 kilómetros recorridos y un montón de vivencias y cosas nuevas descubiertas. Cada día es una aventura, cada ruta es un nuevo reto y Roda i Pedal seguirá aquí para contaros nuevas batallitas. Volveremos.