lunes, 31 de diciembre de 2007

Un año de cambios

¿Hemos vencido a un enemigo? A ninguno, aparte de nosotros mismos. ¿Hemos ganado un reino? No, y no obstante sí. Hemos conseguido una satisfacción completa, hemos realizado un destino. Luchar y comprender, nunca lo uno sin lo otro, esta es la ley.
George Herbert Leigh Mallory


Cuando a finales del 2006 empezamos a darle vueltas a la posibilidad de cambiar las bicis, no imaginábamos hasta que punto eso iba a cambiarlo todo, y con ello, una buena parte de nuestras vidas.
En lo que a nuestra aventura ciclista de montaña se refiere, se podría definir al 2007 como un buen año, o mejor, un gran año. No teníamos ni idea de lo que la movida de la compra de nuevas máquinas nos iba a deparar, con las primeras incursiones por Les Rodanes y Lliria, el tan trillado camino de la playa iba a quedar definitivamente atrás, aunque lejos estábamos de ni tan siquiera imaginarlo. Con esto tan solo habíamos comenzado a arañar la superficie, y lo que vimos debajo nos gusto.
De repente todo el tema se convirtió en una escalada de emociones y de nuevos descubrimientos que nos inquietaban aún más y que nos envolvía más en la vorágine de información y ansia por compartirla con los compañeros. Lo que antes era una afición de sábado por la mañana con la finalidad principal de charlar y almorzar plácidamente de cara al mar en una tranquila terraza de la Malvarrosa, se convertiría en pocos meses en casi una forma de vida, pues ahora buena parte de nuestro tiempo libre lo dedicamos a pedalear o en su defecto, a actividades relacionadas con la BTT como son búsqueda y planificación de rutas, componentes para las bicis, creación y actualización del blog, mecánica, etc. Y así lo que antes era una afición ahora se ha convertido casi en una pasión.
No diremos que vivimos por y para el ciclismo, no sería cierto, pero las sensaciones que nos transmite este deporte y la expectación con que esperamos la siguiente salida nos hace sentir que algo corre por nuestras venas, y al fin y al cabo eso es lo importante: el sentimiento. Da igual que sea hacer deporte o verlo por televisión, da igual que sea la lectura o la música, o la ciencia o el arte, lo importante es que forme parte de tu vida y con ello tu vida forme parte de tu pasión y por consiguiente que te apasiones. Con cada pequeño nuevo descubrimiento corremos al e-mail para enviarlo inmediatamente a los compañeros y esperamos ansiosos su respuesta ya sea media tarde o altas horas de la madrugada, es casi nuestro primer y último acto del día… revisar el correo… sufridas señoras de los BeTeTeros.
Bendita tecnología, pues la espera de una carta convencional hace años hubiera significado un autentico suplicio para nuestras almas ávidas de noticias frescas.
Pero relatemos los acontecimientos. Primero surgió un tímido comentario, luego ese comentario se transformó en conversación profunda ya con alguna revista sobre el tema dejada caer sobre la mesa de forma “casual”, cuestión que fue tomando forma velozmente y que cada vez se iba puliendo más y más buscando argumentos que apoyasen nuestra teoría del cambio de bicis, y es que teníamos que convencernos a nosotros mismos antes de abordar el tema con la familia, pues el desembolso era considerable.
La cuestión crecía como una bola de nieve rodando ladera abajo. Y en estas estábamos cuando poco antes de Navidad y con las ideas ya bastante claras, nos decidimos a visitar un par de tiendas especialistas en el ramo para ver las bicis en vivo y en directo. Ese fue el punto de inflexión, ya no había vuelta atrás. Las primeras reticencias de uno de nosotros al cambio se vieron rápidamente derrumbadas por lo que estabamos contemplando aquella tarde, y así pasé de espectador pasivo que acompañaba a los compañeros a jugador entusiasta en cuestión de segundos, que digo segundos, “décimas” de segundo.
Tras las primeras palabras del vendedor haciéndonos preguntas rarísimas sobre que componentes queríamos para las bicis, nos dimos cuenta de cuan lejos estaba nuestra comprensión en lo referente a la configuración de una bici… “ oiga, - preguntamos nosotros - ¿y no tendrá bicis normales? Nosotros solo queremos pedalear y que tengan ruedas”.
Las bicis habían pasado con el paso de los años de tener tan solo ruedas, pedales, manillar y sillín a ser algo así como artilugios tecnológicos de última generación con cosas como amortiguadores, pedales automáticos, suspensiones, frenos de disco, ah y ¡sillines ergonómicos!, entre otras muchas cosas novedosas más. Vaya tela.
Así que nos pusimos a investigar y empollarnos todo lo pudimos con respecto a esos adelantos tecnológicos de última generación que prometían hacer de estas maquinas algo más que una simple bici. Con los más de 2000 Km. recorridos en este año, damos fe de que realmente son algo más que simples bicis. Pero en aquel entonces no estábamos muy convencidos de que las prestaciones que nos prometían compensaran el importante desembolso que íbamos a realizar.
Así que buscamos en Internet, en revistas, en tiendas especializadas y comparamos decenas de componentes y marcas, y la última fue saber que también tienen talla, ¡¡anda como los trajes!! Pues nada a medir se ha dicho, y nos medimos la tirada de pierna; con zapatillas, descalzos, la anchura de los hombros, la distancia del codo al dedo corazón, la circunferencia del pre…, no eso fue para otra cosa. Y entre medida y medida el virus de la BTT estaba eclosionando en nuestro interior a marchas agigantadas, la búsqueda de la bici perfecta se convirtió en el caldo de cultivo de esa “enfermedad” que nos mantiene sanísimos, eso sí, cumpliendo escrupulosamente con la dosis de medicina prescrita por la cervecera más próxima.
Y allá por febrero del 2007 llego el día de comprar las bicis, y con ello el pensar en la ruta de estreno de las mismas pues nos daba pena ensuciarlas, así que nos fuimos a la Malvarrosa en parte para darle un homenaje a la “opera prima” de nuestras rutas, viéndolo en la distancia casi fue un homenaje de despedida a dicha ruta.
Mientras tanto igual que con el nacimiento de un hijo había que darles nombres a las criaturas, así que pusimos en marcha nuestra capacidad de inventiva para tal efecto y cada una con su nombre fueron bautizadas, (con cerveza, como no) y registradas con una etiqueta con su nombre en el cuadro al igual que en un azulejo con el logo de “Roda i Pedal” para identificarlas en su lugar de descanso ínter semanal.
El día del estreno descubrimos que, nuestras flamantes Lapierre Fs Tecnic 700, estaban hechas para algo más que para ir a la playa por un camino llano sin más dificultad que la brisa marina y alguna calle en obras y de esta forma, las salidas por las montañas, principalmente por Vilamarxant comenzaron a imponerse como destino predilecto. Pero a medida que transcurrían las semanas, esas salidas se estaban quedando cortas, ya no nos proporcionaban toda la emoción que necesitábamos para aplacar nuestra ansia de aventura, y al comentario de “estaría bien poder ir por la Serra Calderona o por montañas de esas que vemos en los foros” siguió una conversación algo mas seria. Mientras tanto llegó la nueva bici para el cuarto jinete y benjamín del grupo y eso sí que fue definitivo en nuestra búsqueda de nuevos desafíos.
Pero para seguir creciendo necesitábamos trasportar las bicis cerca de las montañas que nos habíamos propuesto explorar en un futuro inmediato, la Serra Calderona y los montes de Chiva no quedaban lejos, y además eran siempre el fondo incomparable de nuestras salidas, por lo que las ganas de visitarlas se hacían mayores si cabe.
Y como no podía ser de otra manera tras las primeras deliberaciones llegó el remolque, que también se vio acompañado de otro elemento indispensable en las salidas que se avecinaban, un GPS. Esto nos permitía buscar rutas por Internet e introducirlas al aparato y simplemente seguir sus indicaciones sin necesidad de recorrerlas antes para memorizarlas, y sobre todo evitando perdernos y hacer más kilómetros de la cuenta. Estábamos en pleno agosto, tan solo 7 meses después de la compra de las bicis y todo se había precipitado, no podíamos mirar atrás y reconocernos a nosotros mismos, pues aquellos “intrépidos” ciclistas que cabalgaban rumbo a la playa meses atrás completando la hazaña de recorrer 44 Km. ya no existían, ahora se habían convertido en bikers de los que conquistan montañas y hacen muescas en los sillines ante cada nueva cumbre que sucumbe a nuestras ruedas, y nos asomamos a los abismos que momentos antes hemos creado a nuestros pies a golpe de pedal, y los descendemos con valentía llenando nuestros cuerpos de adrenalina y endorfinas para parar un tren.
Si, todo esto parece muy peliculero, pero a veces nos sentimos así, no hay más que ver el brillo en nuestros ojos cuando hacemos alguna de estas cosas que para nosotros son hazañas, no muy grandes, pero al fin y al cabo nuestras. Son muchas horas de dedicarse a buscar rutas por Internet para luego plasmarlas sobre el terreno, y muchas horas después para sacar la información del GPS y pasarla a gráficos que nos digan la dificultad de los caminos que hemos recorrido, para luego contar una crónica y revivir cada curva, cada pedalada, cada gota de sudor, cada esfuerzo, y sobre todo cada sonrisa, cada felicitación, cada gesto de satisfacción, pero por encima de todo, cada momento de compartir amistad y emociones vividas al unísono.
La sencilla cámara de fotos que inmortalizaba nuestras rutas se nos quedó rápidamente corta, tanto en calidad como en poder de almacenamiento, por lo que cambiamos a una pequeña digital con mayores prestaciones, la cual además y con un artilugio construido “Ad-hoc” para la misma que la fijaba al manillar, utilizábamos para grabar videos de corta duración. Pero nuestro gozo en un pozo, los baches no eran el mejor aliado de la digital y en ocasiones “se colgaba” y nos dejaba sin vídeos. Había pues que solucionar rápidamente el asunto y aprovechando que las fotos se estaban quedando cortas, comenzábamos a pensar en la posibilidad adquirir una cámara de vídeo ex profeso para este fin, que grabase con seguridad esas trepidantes bajadas que tanto nos entusiasmaban. El comentario se transformó rápidamente en idea y la idea se plasmó en un abrir y cerrar de ojos (muy en nuestro estilo del “pensat y fet”) en una mini cámara que tanto podíamos colocar en la bici como en el casco como en el p..., vamos donde sea, para hacer las tomas más objetivas y así poder mostrar exactamente aquello que estábamos viendo en cada momento.
A día de hoy nuestras salidas se están convirtiendo en…. casi una guía de viajes. Los amplios reportajes fotográficos se ven acompañados de secuencias de video que como no, implican tiempo para visionarlos, y la colección crece y crece con cada nueva salida, acortando peligrosamente la capacidad del los HD de nuestros PC´s.
Poco a poco el catálogo de rutas va creciendo, a finales del 2007 son ya 17 las rutas realizadas y ya están en programa algunas más esperando pacientemente su turno, quienes no tienen tanta paciencia somos nosotros deseando que llegue el momento de transitar por nuevos lugares que seguro que os contaremos en este blog.
Y hablando del blog… Como y por qué.
El como es que no solo se trata de pedalear, a parte de eso nos hemos convertido en cronistas de nuestras propias andanzas. No es que vayamos a publicar un libro, nada más lejos de nuestra intención, pero a modo de retratar de una forma más fehaciente las rutas que recorremos y poderlas recordar y revivir en el futuro, el blog nos va de categoría. Quizás pequemos algo de peliculeros en algún párrafo de nuestros relatos, sí, en ocasiones lo somos, pero es nuestro modo de disfrutar, de echar unas risas, y a veces hasta de emocionarnos. Sabemos que a veces imprimimos ese carácter, precisamente es este pequeño toque de humor la personalidad con la que queremos caracterizar a nuestras crónicas.
El por qué fue más una necesidad de saciar nuestro mono betetero que otra cosa. La idea de crear el blog nos daba la oportunidad de compartir con todo el mundo algo que con tanta ansia guardábamos para nosotros, y que no tenía otro sentido más que la ilusión de ver nuestras andaduras reflejadas de alguna manera para la posteridad, allá cuando por razones de edad no podamos seguir disfrutando de nuestro deporte. Podíamos haber elegido darle otro enfoque al blog, pero en un principio no teníamos el GPS y el hecho de poner un rutómetro no nos apetecía demasiado, además como hemos comentado era algo intimo, las crónicas surgieron antes del blog, precisamente en el momento que comenzamos a recorrer rutas distintas a la que era la habitual.
Nos decidimos por el relato de las rutas para poder recrear con su lectura algunas de las sensaciones que habíamos vivido sobre la bici, la sorpresa fue descubrir que lo lográbamos con más éxito del esperado a priori, así que continuamos con ello. Con el tiempo fuimos evolucionando y añadiendo los mapas, luego los track del GPS desde el cual ya cada uno puede sacar el perfil de la ruta y hasta el IBP. A las pocas fotos que poníamos al principio siguió una época de descubrir muchas y jugosas rutas que nos hicieron disparar sin miramiento y luego a ver que fotos quitábamos de allí, por lo que no tuvimos más remedio que incluir muchas más. Nos dimos cuenta que estas no solo complementaban los comentarios, sino que hacían las crónicas mucho más amenas y divertidas. Nos lanzamos pues en repetición de algunas rutas de las que carecíamos de muchas fotos y les hicimos unos reportajes fotográficos como se merecían.
El como también queda explicado en estas líneas, básicamente fue la configuración del blog tal y como lo hemos hecho, por la necesidad de compartir nuestras experiencias y sensaciones a lomos de nuestras maquinas, pues realmente son ellas las responsables directas de este año de cambios. Sin embargo no queremos dar opciones a comentarios directamente en el blog, son nuestras vivencias y eso no tiene comentario posible. Para posibles opiniones y/o comentarios al respecto, ya indicamos una dirección de e-mail especialmente creada para esos menesteres. El hecho de eliminar la posibilidad de los comentarios fue una decisión basada en que a quien no le guste, simplemente se puede salir del blog y ya está, quien esté interesado puede ponerse en contacto con nosotros cuando lo desee. También es cierto que pensamos que el sitio no puede desagradarle a nadie; puede no interesarte pero disgustarte... . No atacamos ni para bien ni para mal a ningún colectivo, cierto es que en ocasiones hemos dado un toque de atención a moteros, conductores de vehículos a motor o el creciente crecimiento urbanístico, no por acusar gratuitamente no, solo dimos datos veraces de lo que vimos y no compartimos. Con ello no acusamos a todos los moteros o usuarios de coches o quads, etc., solo vamos contra aquellos desaprensivos que vayan como vayan, estropean, deterioran y dañan el medio ambiento y con ello el entorno sea cual sea este.
Y con estas idas y venidas hemos ido poco a poco profundizando en una especialidad deportiva que hace tan solo un año sencillamente ignorábamos cuan profundas raíces tenía.
Seguimos creciendo, y seguiremos. No sabemos hacia donde nos llevarán los cambios que poco a poco e inevitablemente nos salen al paso y nos obligan a cambiar, modificar y en resumen, a mejorar semana tras semana.
Esperamos seguir disfrutando de todos y cada uno de ellos aún más si cabe. De lo que estamos completamente seguros, es que este año nos ha dejado una profunda huella difícil de olvidar, huella que deseamos seguir compartiendo con todos aquellos que se acerquen a nuestro blog a través de esta bitácora. Pero por encima de todo seguiremos disfrutando nosotros, el grupo que conforma Roda i Pedal con cada nueva ruta y aventura que emprendamos, nuestra amistad es nuestra bandera y las emociones compartidas son el alimento que estimulante esta afición que compartimos. Pero todavía nos quedan muchos caminos por recorrer, muchos paisajes por descubrir y muchas emociones por vivir, así que poco a poco iremos desgranando rutas y acercándolas a todos aquellos bikers que como nosotros, se interesan por descubrir nuevos horizontes. Continuará......

MATERIAL

En este apartado os describimos el material con el que contamos para que de esta manera si no tenéis el material y estáis pensando en adquirirlo, tengáis una idea de su funcionamiento y/o prestaciones. A nosotros nos funciona, no decimos que sea lo mejor, pero todo depende del uso que le queráis dar.

Bicis:
Lapierre Tecnic FS 700 con cuadro Alu 7005 Light ; horquilla Rock Shox Dart3 de 100 mm con blocaje regulable y frenos de disco Deore formula oro 18 k 160/160. Cambio delantero Shimano Deore y trasero Shimano New XT 9v con manetas Shimano Deore Rapid fire. Llantas Mach 1 MX Dp 32T con cubiertas Michelín Contry MUD de 26x1,95. Tija y potencia Ritchey. Peso total: 13,4 Kg.

Remolque:
Fabricado por Trigano Remolques; Homologado y con capacidad para 7 bicicletas y portabicicletas de aluminio Modelo Vertik 165.

GPS:
Garmin GPSmap 60.

Cámara video:
Oregón Scientific. Modelo ATC2K con sensor VGA CMOS; Resolución de 640x480 a 30 ips; 32 Mb de memoria interna y tarjeta SD de 2 Gb para almacenamiento de más de 60 minutos de grabación.
Sony Cibershot DSC-S600 de 6 megapixels con objetivo Carl Zeiss F2.8-5.1 y Zoom 3x.

Preparación de rutas:
Google Earth y MapSource (para diseñarlas)
gpsvisualizer (para convertir ficheros):
IBPindex (para medir la dureza de la ruta):
Perfils (para hacer un perfil de la ruta):

Crónica La Vallesa de Mandor - Benaguacil

Camins que no oblido,
ni oblidaré mai,
vagin a muntanya,
o al fons d’una vall.
Camins que s’enfilen,
a la llum dels cims,
o, dòcils, voregen,
les aigües dels rius.
Antoni Massanell

Parece que últimamente vamos de anexos o dicho de otra forma de re-escribir o más bien ampliar lo que ya estaba escrito. Con esto solo intentamos actualizar todo lo nuevo que vamos descubriendo, y es que realmente cada día descubrimos algo nuevo. No se trata de hacer una crónica diaria, pero hay cosas que merecen la pena ser contadas, y esta es una de ellas. Como descubrimos hace dos semanas, las actuaciones sobre el parque del Turia siguen avanzando, y cumpliendo con lo que entonces prometimos, queríamos cruzar el puente sobre el río que vimos entre La Presa y Valencia la Vella.
Aprovechando este paso sobre el río, era el momento de adentrarnos en una zona cercana pero a la vez distante. El propio hecho de que los accesos fueran complicados, venía a ser el factor determinante para que nunca la hubiéramos transitado. Pero hoy ha llegado el momento y con esta idea, programamos sobre el Google Earth una pequeña ruta que atravesara la Vallesa de Mandor en un recorrido lo más largo posible. Hecho y cargado en el GPS, ahora solo queda seguir las instrucciones de la máquina para llegar a buen puerto y cruzar el río por el sitio correcto y seguir la ruta que hoy nos llevará a nuestro querido "Le Montielet" (El Montiel, en Benaguacil), véanse:
Cargados con nuestras mochilas para deleitarse con un almuerzo allí arriba, disfrutando de unas preciosas vistas y de la tranquilidad que el lugar evoca en todos nosotros, salimos de la base y rápidamente tomamos un camino poco recorrido aunque por sus características de terreno biker y la cercanía al río con sus espectaculares vistas debería de ser más común para nosotros ya que no nos desvía demasiado del trazado que nos lleva hacia nuestros dominios. Nos lanzamos pues por la bajada del barrio San Francisco hacia el río, y nada más pasar el puente sobre la acequia giramos a la derecha para transitar paralelos al Turia por espacio de un par de kilómetros.

Aquí vemos que ya hay otro puente en marcha, y el camino en el otro lado parece que avanza a buen ritmo. Inmediatamente vemos una de esas estampas sacadas del National Geographic; sobre un árbol ya despojado de sus hojas contamos hasta 9 aves, algunas con las alas abiertas intentando captar el leve calor de los primeros rayos de sol que, perezoso, va arrancando a las riberas del río las características brumas matinales en los días fríos como hoy.

Impresionante estampa. Deliberamos sobre si serán Garzas o qué, pues su tamaño es considerable, aunque nos extraña tal acumulación. Estamos en estas cuando inequívocamente nos sobrevuela una de ellas, no será la última vez que la veamos hoy, pues nos acompañará a lo largo del camino en muchos tramos.
Poco después cruzamos a la otra ribera y giramos a la izquierda junto a una gran balsa de riego, aquí una buena rampa nos da la bienvenida y nos hace entrar en calor a pedaladas, tirando de riñón. No será suficiente, pues el terreno algo mojado nos hará perder tracción y con ello pie a tierra: esto se esta convirtiendo en algo demasiado habitual.
Arriba un precioso cortado sobre la ladera nos dará una magnifica vista de un mirador colgado sobre la balsa, y más allá el río serpenteando entre la huerta valenciana a la que da vida.

Tras el parón fotográfico seguimos por el camino pegado al by-pass para cruzar por debajo del puente que salva el Turia. Hasta ahora nos ha sorprendido la cantidad de caminos que hay en esta zona y que dan para un buen paseo junto a la casa-torre que inconfundiblemente vemos siempre que pasamos por el by-pass. Pero para sorpresas las tenemos a partir de aquí. Nos acabamos de meter de lleno en el bosque de la Vallesa, en el que también hay innumerables caminos por los que transitar.

Poco a poco el paisaje va cambiando y nos vamos introduciendo en un lugar mágico, casi místico. Parece mentira que esto esté a tan solo 6 km. de casa. Este tupido bosque brumoso teje una red de caminos y sendas a cual más espectacular de transitar.
Además las lluvias de esta semana han limpiado todo el follaje y el intenso verdor salta a nuestros ojos casi furioso, la naturaleza, no contenta con eso y celebrando también la navidad nos brinda gotas de agua colgadas como perlas de las hojas de los árboles, dando aún más si cabe una sensación de bosque encantado que nos embriaga y cautiva de forma irremisible.
Seguimos transitado por tan magníficos parajes serpenteando por la red de caminos que surgen por todas partes y vamos ganando altura, no mucha, solo lo suficiente como para llegar al acantilado que vemos a la altura de la presa al otro lado del río. Hoy estamos al otro lado, y la vista es magnifica.
El Turia a nuestros pies, tras él el pequeño bosque de la presa y justo por detrás el Monte Mayor, algo más a la derecha la Muntanyeta, más a la derecha aún Les Rodanes y aún un poco más y justo por encima de la línea de pinos nuestro destino de hoy, y vertebrando esta magnifica vista el río, que viene hacia nosotros saltando el azud del cual nacerá a los pocos metros la acequia de Moncada. Seguimos por los caminos alucinando a cada pedalada, sencillamente este paseo nos ha dejado una inmejorable sensación.

Llegamos a una zona en la que los cultivos se entremezclan con el bosque; almendros y naranjos, estos últimos nos llevarán a una zona con una puerta al fondo y más allá entramos en las urbanizaciones de La Cañada, antes de llegar a esta puerta a la izquierda hay un tramo en el que no hay valla y por aquí podremos continuar por un camino que sigue adentrándose en el bosque. Si hasta ahora nos habíamos asombrado del paisaje ahora sencillamente alucinamos, las sensaciones de estar en un bosque de cuento de hadas se multiplican y casi nos abruman, estos caminos nos llevarán hasta la vía del metro y zigzagueando por estos llegaremos junto a la depuradora junto a la Masía de La Vallesa de Mandor, impresionante finca que data del siglo XVIII y que está rodeada de naranjos. Por aquí bajamos hacia el río para cruzar sobre el puente que vimos hace dos semanas. Sorpreeesa..., el puente no lo encontramos, sabemos metro arriba metro abajo donde está, pero no podemos acceder a él pues una barrera infranqueable de cañas y zarzas nos impide el paso y su visión. Después de dar como unas mil vueltas decidimos que hay que volver atrás o recorrer 4 km. por carretera, aún sin gustarnos la idea, convenimos que es lo mejor así que "piernas para que os quiero" nos ponemos a pedalear con ganas en dirección a Riba-Roja, y una vez allí a buscar el conocido camino que paralelo al río nos lleve a coronar la montaña que hoy nos espera después de varias semanas de tenerla abandonada.

Han sido unos 18 km. de nuevo trazado, tan magnifico y asombroso que prometemos volver, eso si, cuando encontremos el camino correcto. De momento dejaremos algo de tiempo para que los cambios en el trazado del parque del Turia se vayan consolidando. Nosotros mientras tanto seguiremos recorriendo nuestros caminos y dando fe cuando sea conveniente de los cambios acaecidos. La ruta, sin ser nueva en su totalidad sí tiene un principio nuevo que es una buenísima variante de las rutas que se encaminan hacia nuestras montañas, y de esta manera por una u otra variante podremos disfrutar de muchos kilómetros de buenas sensaciones a lomos de nuestros caballos de acero. Y es que en definitiva, en nuestras rutas remontar nuestro río siempre nos da buenas sensaciones.