miércoles, 31 de diciembre de 2008

Otro año de cambios….

"Allò que dona el seu valor a la muntanya és el seu esperit, la seva ànima."
Georges Sonnier.
Si, ya se acerca final de año y con él, el final del 2º año de nuestra aventura biker en común. Estamos consolidando el grupo a base de rutas nuevas, pedalear las ya conocidas repitiendo las más excitantes y divertidas, o bien aquellas que han dejado huella de una manera u otra en la piel del grupo. Miles de kilómetros recorridos para poder contarlos con detalle en este blog que, día a día crece y se amplía. No nació este blog con la intención de llegar a nada más que no fuera nuestro propio deleite personal, de poder echar la vista atrás algún día y sonreír al recordar nuestras aventuras a lomos de nuestros caballos de acero. Nunca pretendimos ser un referente y no lo somos. Pero somos conscientes de que si hemos contribuido a que algunos de vosotros sintáis nuestra misma alegría y pasión por este deporte, y si hemos conseguido mostraros nuestras rutas tal y como nosotros mismos las hemos vivido, ya nos damos por satisfechos. Si hemos conseguido que respetéis y apreciéis los caminos y el entorno natural, la belleza y el silencio, y nuestras montañas y ríos, ya nos damos por contentos. Tanto trabajo, que no esfuerzo en realizar este blog, se hace, como digo, para nuestro propio deleite, como una bitácora particular de Roda i Pedal que al poder compartirla gracias a lo grandioso del milagro de la red, intentamos acercaros lo mejor de nuestras vivencias y nuestras opiniones, que si las compartís será como recorrer juntos el camino.
Permitidme presentaros al grupo:
El decano de las pedaladas, Salva. Él es nuestro reportero gráfico oficial y quien toma esa instantánea imposible que define lo que es cada una de las rutas. Miles de fotos a lo largo de cada temporada para plasmar de forma inequívoca lo que vivimos y recordaremos a lo largo de los años. Un trabajo que lo deja en solitario una buena parte del recorrido y que resuelve a base de sprints.
El mago de la tecnología, Luis. Su acierto en estudiar y pulir los errores de tracks nos lleva a realizar rutas medidas y ajustadas a nuestras posibilidades. Sería imposible disfrutar de las rutas si las fuerzas no nos acompañaran para poder terminarlas en el tiempo previsto. Un meticuloso estudio del terreno servirá de plataforma para todo lo demás.
La savia nueva, Carlos. Esto asegura una nueva generación de Roda I Pedal. El placer que sentimos sus tíos y sobre todo su padre, de que nos acompañe en cada salida, acrecienta el orgullo de cada reto que superamos juntos. Pedaleando a su lado encontramos fuerzas que a veces creíamos perdidas.
Los nuevos desafíos, Kike. Ya se que muchas veces planteo rutas fuera de nuestras posibilidades, a diferencia de mis compañeros, veteranos en esto de darle al pedal, tan solo llevo cinco años haciendo bicicleta, eso hace que muchas veces quiera recuperar los kilómetros perdidos. Además mi lema es “prefiero arrepentirme de haberlo intentado que no hacerlo”, además, ya habrá tiempo para descansar.

Comenzó el año y creíamos insuperable la trayectoria del primer año del grupo. El cambio de bicicletas, el remolque que nos permitía llegar a nuevos y recónditos lugares con la inestimable ayuda del GPS, el inicio del blog… pero el inicio de año nos trajo la certeza de que no habíamos tocado techo, ni mucho menos. La primera rodada del año nos llevó a la mítica montaña valenciana. El Caroche.
Difícil olvidar, a pesar del cansancio, las caras de los compañeros al terminar la ruta. La amplia sonrisa, los ojos chispeantes de felicidad y el ansia por compartirlo todo. Rompimos la barrera del sufrimiento con la dureza de aquella ruta… y lejos de decir basta, hasta aquí hemos llegado, ya estábamos pensando en cuando regresaríamos a Caroche. Le siguieron Traspantanaica y Cova Santa casi sin tiempo para recuperar fuerzas.
Se imponía un poco de prudencia y sosiego, de lo contrario corríamos el riesgo de romper la cuerda de tanto tensarla. El ritmo era insostenible pues, no teníamos tiempo para disfrutar de las rutas, solo para pedalearlas y sufrirlas. Estábamos agotados. Decidimos espaciar más en el tiempo las rutas con un alto grado de dureza. Así pasamos a planificar mucho más detenidamente las rutas; estudiar el perfil e IBP. Esto no aseguraba totalmente el grado de dificultad pues, el estado del camino, que como bien sabemos, es demasiado a menudo lo que marca la diferencia, no lo puede medir este índice, pero nos sitúa en una horquilla de proximidad y ahí ya decidimos nosotros. Alternando rutas conocidas con otras nuevas fueron llegando maravillosas rodadas como: Mondúver, El Boixar o Las Hoces del Cabriel más un largo etcétera.

Mención especial merecen los más de 90 kilómetros para llegar a El Palmar pues, este hito nos permitía poner el techo un peldaño más lejos. Ahora podríamos ir a sitios que tan solo unos años atrás siempre habíamos soñado y creído fuera de nuestro alcance. De esta manera un día vimos que Serra, ¡ aquellas montañas lejanas de Serra!, quedaban dentro de nuestro radio de acción. Evidentemente El Palmar es una ruta plana, pero llegar al monasterio de Porta Coeli no entrañaba un desnivel positivo demasiado importante, y claro está, lo logramos.
Y entonces tocaba preguntarse: ¿hay algo fuera de nuestro alcance?, las propuestas de futuro son muchas y variadas. Ya se ha dejado caer la idea del Camino de Santiago o Pedals de Foc, pero la ruta, al menos para quien escribe, más apasionante es la travesía completa del Turia valenciano, desde Ademúz hasta su desembocadura. Una ruta que tenemos en proceso de estudio ya que con sus más de 300 kilómetros constaría de varias etapas.
Mientras llegan estos grandes retos, queremos instituir una ruta especial anual que compartiremos con nuestras sufridas consortes. Una salida de fin de semana a un lugar especial, ya sea por su dureza, lejanía, o significado, algo que aporte ese toque exótico a la vez que mágico que haga perdurar su recuerdo. Esta ruta especial tuvo su primera parte en el “fin de semana Rodanero” que recorrimos el año pasado, por aquel entonces sin el remolque, no nos planteábamos una ruta lejana. Pasar el fin de semana en la caseta de nuestros padres y gozar de un entorno conocido nos basto como primera experiencia. Este año nos llevó a tierras Castellonenses, la zona de La Tinença, sencillamente nos cautivo. Y para el próximo año ya hay alguna propuesta que, junto con otras que irán llegando tendremos que estudiar a fondo.
A lo largo de la temporada nos hemos caído, nos hemos metido en charcos, hemos perdido anillos y móviles y los hemos encontrado, hemos hecho rutas conocidas con pequeñas variantes que ni imaginábamos el deleite que nos han proporcionado. También nos hemos remangado el maillot para meternos en el taller y comenzar a hacer nosotros mismos el mantenimiento de las burricas. Casi sin darnos cuenta encontramos la solución al problema de ruidos que acechaban a las bicicletas desde su estreno, y que ni la casa que nos vendió las bicis, ni sus viajes a la fábrica en Francia lograron resolver. Eso nos animó a buscar las soluciones por nosotros mismos, máxime cuando después de llevarlas a un simple cambio de pastillas de frenos, volvieron en peores condiciones de las que habían llevado a su cambio. Nos queda mucho por aprender pues, casi no hemos hecho nada, pero lo importante es dar el paso y dejar de depender siempre de un mecánico profesional; hay pequeñas cosas y otras no tan pequeñas que podemos hacerlas por nosotros mismos, solo basta hacerse el ánimo y contar, eso si, con las herramientas y la pericia adecuada.
También se ha planteado, y este es el problema, un nuevo cambio de bicis. Tan solo estamos escribiendo la segunda parte de un año de cambios y ya estamos pensando en cambiar la raíz y el principio de todo esto. A este paso, el año que viene este anexo se llamará:” un año de cambios del segundo ciclo de un año de cambios”. Esto suena muy complicado. Creo que el cambio de bicis deberá esperar algo más.
Este blog que estáis consultando ha recibido en menos de dos años más de 5000 visitas, las casi 50 rutas que hemos subido tienen gran parte de la culpa de esto. Algunas de esas subidas son anexos de rutas ya existentes, pero eso no las hace necesariamente rutas repetidas pues, los cambios que acontecen esos anexos las hacen merecedoras de una crónica propia y por tanto merecen una revisión.
Nos alegra este gran número de visitas. Como decíamos al principio, esto nació como una aventura muy particular, con el tiempo esta evolucionando, rutas que tomamos de otros a fin de perfeccionarlas si cabe, o bien creamos nosotros mismos para compartir con todos lo que quieran realizarlas y sentirlas con las intensidad con la que nosotros lo hacemos. Este esta siendo nuestro particular y propio espíritu de grupo.
Disfrutar entornos y darlos a conocer, compartirlos y con ello hacerlos más grandes, más asequibles, más cercanos. Sabemos del riesgo que a veces comporta esto, son obvios, pero también sabemos que los caminos ya estaban ahí, que no los hemos hecho nosotros, que no compartirlos no hará que queden intactos para nosotros el día que queramos volver a recorrerlos. Sabemos que no compartirlos es, en ocasiones, perder esos caminos. Siempre hemos pedido respeto y lo seguimos pidiendo. Con él llegaremos lejos, todos juntos, por esos caminos que hoy nosotros ponemos a vuestra disposición y que mañana tomaremos de otros bikers amigos.
En fin, os desglosamos a groso modo las cifras que han escrito este año.





Balance 2008 Roda i Pedal
Pues bien amigos míos, parece que fue ayer y ya estoy aquí de nuevo diciendo aquello de : “Bona
nit bikers”, y pasar a resumir lo acontecido durante este otro año de entrañable pedaleo en conjunto, que no ha sido poco.
Vamos pues con los resúmenes de lo que ha dado de si este 2008 que ya termina, y que al igual que el pasado 2007, empezó cargado de emociones y siguió regalándonos semana a semana multitud de vivencias (sustos aparte, que también los hubo) a lomos de nuestras veneradas “burricas” que, todo hay que decirlo, pronto cumplirán 2 añitos, vamos, en términos humanos podría decirse que han entrado ya en la tercera edad, aunque eso sí, superados los primeros achaques se encuentran en una envidiable forma, aunque inevitablemente pronto o temprano (digo bien) habrá que ir pensando, eso si, muy a pesar nuestro, en su inevitable relevo allá por el muy lejano 2010.

Si el pasado año fueron 2400 los kilómetros recorridos, nadie hubiese pensado que el presente,
Roda i Pedal iba a rebasar el listón cuya marca parecía insuperable, contando con que el año en
curso ha tenido las mismas semanas que el anterior.
Pero para este grupo de, diría yo, “insensatos del pedal”, nada parece imposible; hemos llegado a
los 2720 kilómetros recorridos tras las 54 salidas efectuadas, lo que supone que nos hemos pasado bastante más de 200 horas, o lo que sería lo mismo, más de 8 días enteritos con sus días y sus noches con las posaderas sobre nuestros sufridos sillines, no es de extrañar que el callo traseril nos haya aumentado algún que otro milímetro y que hayamos destrozado alguna que otra badana tras varios centenares de miles de pedaladas. Esto hace que las 28 rutas publicadas este año nos dejen un perfil medio de ruta de: 51 kilometros recorridos, 625 metros de desnivel positivo y más de 66 de IBP.
Cabría igualmente destacar que de los casi 200 bocatas que devoramos entre todos (mandarinas
aparte) y los muchos, muchísimos litros de cerveza que aplacaron nuestra sed frente al esfuerzo
(siempre bastante por encima de los doscientos y mucho pico; rutas+base) este año los primeros han sido de “espaldillo” que no de “sobaquillo”, pues cambiamos la costumbre mundana del “bareto” por otra a la que podríamos denominar del “chepeto”, o sea, transportarlos en la chepa haciendo uso de las camel back, que en ocasiones más que camels diría yo parecían “bufals” back, por el peso que algunas semanas nos cargamos en el lomo.
No sería del todo objetivo si obviase el único aspecto negativo que por supuesto, también lo hubo.
Prueba de ello fueron las temidas caídas, dato el cual y desgraciadamente igualamos al 2007, por lo tanto, cinco fueron las veces que mordimos el polvo y de forma incluso más aparatosa que el pasado año, eso si, sin mayores consecuencias que algún que otro rasguño y moratón del ocho. Hubo pues tanta suerte o más que en el 2007, pues alguno de nosotros no llegó por fortuna a tal extremo, todo ello sin contar que el riesgo fue bastante más alto por lo novedoso, intrépido y complicado de muchas de las rutas recorridas. También como es lógico, superamos al 2007 en pinchazos, pues fueron 11 las veces que parcheamos nuestras ruedas, aunque por fortuna ni una sola avería mecánica nos apartó de nuestro objetivo semanal.
Os decía el año pasado por estas mismas fechas que habría que cargar baterías para superar lo
recorrido, pero a la vista está que las cargamos y “de valent”, tanto que un poco más y
recapacitando a estas altura de año, hasta puede que nos hayamos pasado de recarga, por lo que
habrá que tener cuidado de no reventarlas el año venidero.

Muchas fueron también las cimas conquistadas en las alrededor de veinticinco nuevas rutas
recorridas, y muchos los vértices que se rindieron a nuestros pies y cuyo noble saludo merecimos, cuestión que por otra parte les obligará de por vida a rendir pleitesía a cualquiera de los componentes de este Roda i Pedal que ose tornar por sus dominios (que osará...), pero muchos, muchos más han sido los caminos que sucumbieron al ritmo de nuestro incansable pedaleo; nada fue más placentero, nada más reconfortante que saber que allí estuvimos todos a una.

Caroig, Mirasol, Paridera, Molinos, Calicanto, Rodana, Ermita; Montdúver, Negrell, Rebalsadors,
Rabassadors, , Moluengo, Guarda; Creu y Cullera, (creo que no me dejo ninguno), han sido los
vértices conquistados, sin contar alguna que otra cumbre carente y no por ello igualmente
merecedora de tal distintivo. De todos esos lugares guardamos un silencioso y mudo testigo como
muestra de nuestro paso y como no, casi 5 horas de video y las “poco más” de 3334 imágenes que con venerable paciencia (que remedio) me dejasteis capturar a lo largo de todas las rutas recorridas en 2008.

Cabe igualmente destacar algo novedoso que iniciamos de soslayo en el 2007 en un querido por
todos asentamiento de Villamarchante, hecho que hemos sabido continuar por todo lo alto en el
presente año, como fue la salida en compañía de las chicas a la ruta de la Tinença, cuyo inolvidable fin de semana perdurará para siempre en mi memoria, aventura que espero y deseo podamos repetir cada año cual ritual mágico que acreciente y fortalezca nuestro espíritu de grupo y amistad, por lo que habrá que ir pensando en fechas y nueva ruta “especial” para el año entrante; ¿no os parece?

Visto lo vivido, supongo que compartiréis conmigo que ha sido un grato privilegio, por no decir un
orgullo, mentar que estuvimos allí, compartiendo la gloria de haber llegado hasta lugares donde no muchos lo han hecho en compañía de nuestras máquinas de metal, a base de tesón, esfuerzo y
sufrimiento, cóctel que supimos sabiamente transformar en ocasiones en largos silencios que
destilaban tanta euforia como felicidad y gozo. Esto ha sido a grandes rasgos, el fiel balance de lo
que a mi modo de ver el año que agoniza nos deja... ¿como diría? .... “entre ingle y tobillo”; así es ná.

Solo cabe pues esperar que seamos capaces ya no de superar, sencillamente de mantener un buen ritmo, sin olvidar que “el animal es fa vell” y que en escasamente dos años hemos acumulado casi 3000 kilómetros por pierna, pedal y biker, así que por lo tanto cuidadín.
Bien, solo me queda ya desearos todo lo mejor para el año que en breve dará su comienzo, con la
esperanza y el ferviente deseo de poder seguir compartiendo sobre todo, emociones de pedal
siempre a ritmo de unas buenas birritas, como no, compartidas en la mejor de las compañías que
para mi es sin duda, la de vosotros tres.
Feliz año y un fuerte aunque cibernético abrazo para Luís y Kike, (and wifes, of course) porque “al torito” o sea, a mi querido hijo Carlos ya se lo doy yo de verdad y de vuestra parte.
Nos vemos cuando nos miremos...... por esos caminos solitarios
Roda i Pedal