lunes, 31 de diciembre de 2018

Crónica fin de año 2018

La motivación es lo que te pone en marcha, y el hábito es lo que hace que sigas.

Jim Ryun


Curiosidad, si, curiosidad..., algunos somos curiosos por naturaleza, y en muchas ocasiones en la vida todo empieza con el significado de esa simple palabra, es decir,   la  intención de descubrir algo que uno no conoce, lo cual en ocasiones te puede llevar al deseo de querer hacer ciertas cosas por encima de todo con tal de saciar o satisfacer esa curiosidad apremiante, y le dedicas todo tu tiempo y todas tus ilusiones y tus energías. 

Y hablando de curiosidad; un sábado de éstos estábamos filosofando como de costumbre cuando rodamos, y nos asaltó la idea de saber (solo por curiosidad), cuando fue la última vez que todos los miembros de  Roda i Pedal  rodamos juntos, sin saberlo, a lo que sería nuestra última ruta en equipo, al igual que saber cuando tomamos esa última instantánea de entre las miles y miles de fotos tomadas durante tantos años,  en la que aparecemos los cuatro. La imagen es una más entre tantas pero lo que nadie sabía y lo que la hace tan especial es que  posiblemente, era la última vez que esta circunstancia iba a producirse, al menos por el momento.

En la vida, muchas veces ocurre que sin saberlo, un hecho hasta ese momento cotidiano, deja de serlo repentinamente, y sin planearlo se convierte  en algo tan especial como que difícilmente  volverá a ocurrir, cuestión que cuando lo piensas no deja de ser en cierto modo chocante.

Y es por eso que echando mano de las notas, de las fotos y avalado por esa manía personal de anotarlo casi todo, hemos podido averiguar con absoluta certeza,  un par de datos tan concretos como curiosos, como son el hecho de saber con total seguridad  cuando fue la última ruta en la que Carlos pedaleó con su padre y sus tíos, así como saber en qué lugar y en qué fecha se tomó esa última foto que sin pretenderlo, iba a convertirse en el último recuerdo en común de Roda i Pedal de tantas aventuras biker como las que hemos vivido en conjunto.

Pues bien, la última vez que pedaleamos los cuatro juntos fue un 28 de febrero de 2015, y la última foto en la que aparecemos los cuatro, se tomó en la ermita de Santa Bárbara  el sábado 22 de noviembre de 2014. La última ruta que pedaleamos con Carlos (Kike no venía) fue el 2 de mayo de 2015, y la última foto en la que Carlos está con nosotros dos data del 25 de abril de 2015 en la Bassa Barreta.  Curioso, ¿no?.  Valgan pues estos datos para que consten en nuestra bitácora y con ello poder recordar “por curiosidad” ciertas fechas que han quedado ya como efeméride de nuestro recuerdo biker de Roda i Pedal.


La última foto de Roda i Pedal al completo (22/11/2014). Si nos fijamos un poco, los rostros serios, el cielo plomizo y el motivo principal de la instantánea, parecían como si quisieran anunciar un final ¿no? 

Bien, bromas aparte, pasemos ya a lo que ha sido este año pedalístico para los supervivientes del grupo, y nada mejor que empezar cada mes con uno de esos refranes populares que los caracterizan, vamos pues.


“En enero, no te separes del brasero”

Y llegó Enero, otro año más de pedal, y como no podía ser de otra forma, Chiva y su ermita, fue nuestro primer destino en nuestra ya habitual visita a Los Reyes Magos por estas fechas. Y es que la tradición manda y por tanto, no dudamos en acercarles personalmente a SS.MM., nuestras cartas cargadas de buenos deseos para el año que ha dado comienzo, un año que esperamos sea benévolo con nuestro físico y que nos permita rodar por cuantos caminos y montañas deseemos.

Este primer mes del año nos trajo viento y frío por doquier en las primeras semanas, aunque por nuestras latitudes, más viento que frío. Aún así, rodamos cada sábado aguantando marea  y con Salva continuando con los mismos problemillas respiratorios con los que terminó el 2017; esa “condensación pulmonar” le va a traer cola…, aunque parece que se ha iniciado el proceso de recuperación,  ya veremos. Por parte de Luis, tampoco fueron todo alegrías; una rama que el “tio del mazo” se dejó olvidada en la “bajada del kilómetro”, le metió cuneta y mordió el polvo irremediablemente. Un susto, unos puntos en la barbilla y alguna magulladura leve fueron el resultado de un sábado fatídico en el que por primera vez en todos estos años, visitamos un hospital y no pudimos terminar la ruta. (menos más que ese día se nos apareció un Angel…)
Tras ocho años seguidos sin incidente alguno en cuanto a caídas, con ésta hemos roto la buena racha. Esperemos que pase de largo y no se cebe con nosotros.

“Lluvia de febrero, llena cuba, tinaja y granero”


Febrero siguió con mucho frío y bastante lluvia, aunque nos premió con las ya típicas ventanas meteorológicas que a lo largo de tantos años de rodar, casi siempre nos han acompañado, y los sábados aunque fríos o con viento, nos dejó pedalear y disfrutar de un sol primaveral a la mejor hora de la ruta, es decir, a la hora del avituallamiento en los diversos lugares donde hemos realizado la obligatoria parada. Todo ello con los problemas que Salva seguía arrastrando y que este último fin de semana parece haber dejado definitivamente atrás.


“Marzo marceador, de noche frío y de día calor”

Con Marzo volvió a la normalidad en todos los aspectos.  Únicamente el viento que fue “in crescendo” semana tras semana, y nos perturbó todas y cada una de las salidas, aunque el frío también se hizo notar durante todo el mes hasta el punto que los “peucos” no molestaron en absoluto, pero cercano a su final, con la llegada de la primavera y el habitual cambio de hora, ya se barruntaba  que “el caloret faller” estaba cada vez más cerca, cosa que se hizo notar sobre todo al regreso a finales de mes, cuando algún que otro rato la ropa invernal ya empezaba a molestar un poco, aún así, el fuerte viento aminoró la sensación intensa de calor, por lo que como es lógico, tocaba esperar el cambio de indumentaria.

“En abril, aguas mil, y todas caben en un barril”
Abril nos recibió con fuertes aromas de azahar y un tiempo incierto que amenazaba lluvia en las salidas de la base, aunque por fin, la primera semana disfrutamos de la que fue la primera rodada de sábado sin viento desde hacía ya muchas semanas.  La incertidumbre climatológica continuó a lo largo de gran parte del mes, pero como de costumbre, no nos tumbó ninguna salida. Eso si, la precaución nos hizo visitar tal vez con demasiada asiduidad nuestro “forat” particular a la hora de avituallarnos a media mañana, por aquello de que  “al biker listillo no se le moja el  bocadillo”,  por lo que seguimos disfrutando sábado tras sábado de la pedaleada semanal con alguna aparición del tercero del grupo, Kike, que con su habitual olfato biker siempre consigue encontrarnos allá donde estemos;  no sabemos como lo hace (o si…. jajaja)
 
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”
Mayo se mostró benévolo en cuanto a la temperatura se refiere, y aunque empezó algo amenazante, la realidad es que el “caloret” ya estaba ahí llamando al pedal, cosa bastante normal en estas latitudes y más por estas fechas.
El ambientador natural de azahar se fue agotando irremediablemente a medida que pasaban las semanas y nos dejó definitivamente a mediados de mes hasta la próxima primavera, lástima que no lo podamos envasar… , terminando el mes como lo habíamos empezado, amenazante de lluvias pero sin sobresaltos.

En Junio, beber, sudar y el fresco buscar
Junio  comenzó tal como había terminado el mes anterior, tanto que nos obligó por prudencia a buscar refugio el primer sábado a la hora del avituallamiento, ésta vez visitando un nuevo lugar al que hemos bautizado como “Ca Nova” por su espectacular vista a la montaña y la comodidad que nos ofreció el paraje, a cubierto y ¡ con sillas y todo !, todo un lujo en plena montaña solo al alcance de unos pocos.
El mes transcurrió con temperaturas más suaves de lo normal, lo cual fue de agradecer, pero con la llegada del verano, apretó de lo lindo las dos última semanas, aún así,  nuestra "Selene" no cambió de atuendo, lástima. Cabría destacar especialmente, la foto del calendario de este mes para el año próximo, en la que hemos querido inmortalizar un “acebuche” muy especial para nosotros, pues nos trae imborrables recuerdos de nuestra niñez, “la olivera gran”.

Julio caliente, quema al más valiente
Julio entró con retraso en cuanto a la foto del calendario, ya que una lesión de gemelo de Salva, le obligó a permanecer en “stand by” las dos primeras semanas. En lo meteorológico, el mes hizo bueno el refrán que precede el resumen del mes, cosa bastante normal por otra parte. Por lo demás, nada que destacar a no ser el calor sofocante de la última semana que ya nos dejo un buen surco como era de esperar.
  
Agosto, todo lo seca menos el rostro
Agosto es el mes vacacional por excelencia, y siempre solemos hacer algún paroncillo debido a los viajes programados que siempre se suceden al llegar el merecido descanso a estas alturas del verano.
Este año solo aparcamos las burricas el primer sábado, y menos mal que las aparcamos, ya que el termómetro subió hasta marcar 38,2º  a la hora en la que solemos estar regresando a la base, es decir, antes de las horas centrales del día, claro, que otra cosa no será, pero conocimiento, tenemos, aunque solo sea el justito para pasar el día.
El resto del mes transcurrió con normalidad en la montaña y nos hicimos la foto de rigor junto a otro emblemático icono de la geografía valenciana y de los que cada vez quedan menos.  Cabe destacar que éste mes incorporamos en la ruta del miércoles, una costumbre que teníamos casi olvidada, los almuerzos en Benaguacil a media ruta, lo que nos ha hecho disfrutar un poco más de la rodada matinal a media semana.El mes hizo bueno el refrán y las sudadas fueron de campeonato. ¡¡ Menudos huérfanos pillamos a la vuelta de cada ruta !!, aún así, lo disfrutamos de lo lindo.

"Septiembre, o seca las fuentes o se lleva los puentes"
Y pasó el verano, o mejor dicho agosto, porque el calor continuó durante la primera semana y parecía que no había esperanza de que amainara, pero haciendo válido el refrán en lo de “llevarse los puentes”  el segundo sábado del mes lo sufrimos en nuestras carnes, y al igual que hace un par de años por esta misma zona, nos volvió a caer la del pulpo. Conforme avanzaba la mañana, el cielo amenazaba lluvia, y nada más almorzar empezó la fiesta. Ya calados hasta los huesos, salimos del remanso de paz en busca de la primera subida, acompañados por una lluvia intensa y relámpagos que parecían aproximarse hasta nuestra situación. Menos mal que la temperatura era agradable y la sensación térmica aun estando caladitos, no llego a ser preocupante.
Pero  lo mejor estaba por llegar, ya que al enfilar el puente del 9,  bajaba un rio de agua y barro que debíamos cruzar para llegar a la base, así que con un par (no había otra…), nos adentramos con el agua hasta más arriba del pedalier, a fin de tratar de  recorrer los 150 metros que nos separaban del camino del Babalá donde ya no había peligro. Toda una aventura que resolvimos sin incidencias más allá del barro y la suciedad que acumulaban nuestras bicis y nuestros traseros.
Al llegar a la base, el “manguerazo” habitual nos dejó como nuevos, y unas cervecitas fresquitas nos hicieron recuperar el humor y las fuerzas. Y a la semana siguiente, tres cuartos de lo mismo, otra chopada monumental de similar factura.  En casi 25 años de rutas, nunca habíamos repetido dos sábados seguidos calándonos hasta los huesos al regreso. Parecerá imposible pero así fue.
El resto del mes transcurrió por fin con normalidad, y la vuelta progresiva a nuestra “bendita rutina” nos hizo retornar a la realidad del mundo laboral, por lo que la ruta de cada sábado, nos supo cada vez mejor y más, sin los excesivos calores veraniegos., que ya iba siendo hora ¿no?.

"En octubre, de hoja el campo se cubre"
Octubre empezó con calma, las rutas tranquilas, los olores de uva madura y los colores ocre de los viñedos caducos, fue la tónica destacable durante todo el mes, aunque tuvimos suerte de no pillar el temporal de lluvia de mediados de mes, que nos dejó los caminos anegados y la montaña fresca y rebosante de vitalidad.
Eso sí, el frío se hizo de rogar y ni tan siquiera las lluvias ni el cambio de hora del último sábado, nos hizo cambiar de atuendo veraniego, aunque es verdad que algún sábado, una camisetilla de manga larga a primera hora tal vez no hubiese molestado, por lo demás, todo perfecto en cada rodada.

"Noviembre acabado, invierno empezado"
Y por fin llegó el fresquito y con él, ese cambio de atuendo, que tras casi siete meses de llevar puesto lo justo, ya iba tocando…
Con la lluvia caída estas últimas semanas y el fresquito mañanero, el invierno nos vino de golpe, y en la primera semana ya nos obligó a ponernos las plantillas. Este finde además tocaba foto y tras la festividad tan recientemente acaecida,  el sito nos pareció apropiado y hasta allí que subimos a inmortalizaros de nuevo. La segunda semana hubo parón, debido a que se nos marchó el patriarca que nos quedaba tras un año complicado, quien lo hubiese dicho una semana antes cuando celebramos el cumpleaños de Salva y se sentó a la mesa tan feliz contándonos como de costumbre sus batallitas y disfrutando cual chaval de las viandas y del buen ambiente.  En fin, aunque duela es ley de vida, (Q.E.P.D.), nunca lo olvidaremos.
El resto de mes transcurrió sin más sobresaltos, salvo por la temperatura que cayó en picado la última semana. Las rutas fueron cayendo una tras otra a la espera de las vacaciones de invierno que ya están a la vuelta de la esquina, y como no, tramando los preparatorios para esa última y un tanto especial foto del año, que se barrunta cuanto menos divertida…

"En diciembre, sale el sol con tardura y poco dura"
El último mes del año llegó como toca, es decir, con la esperada rasca mañanera y el clásico solecito de “la terreta” a media mañana que nos alegró las rutas y nos hizo deleitarnos de los paisajes rodaneros.
El mes transcurrió sin sobresaltos y mucho mejor de lo que empezó, solo cabía esperar las ansiadas vacaciones navideñas cuyo rumor ya empezaba a barruntarse pasada la segunda semana, y más, cuando nos hicimos la última foto del año; este mes y como no podía ser de otra forma, en un emblemático lugar que hemos bautizado como  “el portal de Bike-len”, donde tras el almuerzo de rigor, brindamos por todo el año pedaleado. Este mes además tuvimos dos miércoles de rutas extras en las que visitamos a nuestra "tortillera de Benaguacil", que nos preparó deliciosos bocatas que disfrutamos en tan apacible terraza.
En fin, un año más de camaradería y buenos ratos al son de nuestro eterno pedaleo, en el que solo resta desear que el año venidero nos mantenga en buena forma, y que sea a ser posible, algo mejor si cabe.

Y así quedó nuestro año pedalístico en miniaturas fotográficas, imágenes que como de costumbre, ya han quedado plasmadas en nuestro habitual calendario de Roda i Pedal que nos acompañará durante toda la próxima temporada 2019 en el RC,  recordándonos por donde rodamos y los buenos momentos acaecidos.


¡¡ Feliz 2019 !!

Roda i Pedal ©