sábado, 3 de enero de 2009

Parc Natural Turia-Malvarrosa-Port Saplaya

"El hombre del conocimiento disfruta sobre el mar, y el hombre de la virtud goza sobre las montañas; porque el sabio es inquieto y el virtuoso pacífico." Confucio

Con la llegada del año nuevo nada mejor que rendir pleitesía a la madre de todas las rutas.
Han pasado solamente dos años desde la última vez que rodamos por estos lugares y parece que hayan sido 20.
La que antaño fue nuestra ruta de cada sábado por la mañana durante mucho, muchísimo tiempo, perdió un día su monopolio poco antes de la llegada de "las francesitas", y comenzó a repartir su hegemonía con las rutas de interior. Era evidente que la mayor diversión que ofrecían aquellas rutas acabaría poco a poco destronando, hasta el punto de desterrar definitivamente este trazado de nuestra agenda semanal, hasta tal punto, que ni tan siquiera teníamos esta ruta grabada en el GPS; la evolución natural del grupo era un hecho.
Así pues y como merecidísimo homenaje, le dedicamos en su día el estreno de las bicicletas, pero desde aquella ocasión, en el aparentemente lejano 10 de febrero de 2007, no habíamos vuelto a rodar por esta ruta, tocaba pues rendirle hoy nuestro particular homenaje.
Dejando para la vuelta el trayecto original que durante tantos años recorrimos, hemos incorporado algún que otro tramo nuevo a la ida, tramos que fuimos en su momento acoplando poco a poco con el paso del tiempo debido principalmente a la necesidad de evitar alguna que otra zona conflictiva por una u otra razón, y sobre todo, por la notoria urbanización que la zona ha experimentado con el paso de los años, ya que aunque parezca mentira, zonas por las que hoy transitamos con una alta densidad de población, hace “tan solo diez años” eran campos de cultivo sin un gramo de asfalto en muchos kilómetros a la redonda.
Así, iniciamos la jornada bajando hacia el río por el interior de Manises. Aprovechando la ocasión, queremos conocer hasta donde han avanzado los caminos del Parc Natural en dirección a Valencia; como ya hemos comentado en anteriores crónicas, hacia arriba ya podemos llegar hasta el inicio o el fin de este camino, allá en Vilamarxant, antes de la Pea; veremos hacia abajo que resulta.

Parece que pinta bien, pues una vez cruzado el río cerca del antiguo merendero de la "escala tercera", el camino se ve cementado y acondicionado, esto promete. Pero rápidamente nos damos cuenta de que solo es, de momento una promesa.

Antes del NUEVO PUENTE de Manises a Paterna (y lo ponemos con mayúsculas, tal como corresponde a una obra faraónica de este tipo que lleva un retraso de casi (o sin el casi) dos años, con la consecuencia directa de tener a toda la población de Manises en jaque y tan congestionada como cabreada, por culpa del cierre de esta vía de comunicación entra la ciudad y su salida natural hacia Paterna. En fin......, parece ser que la moda impone un tipo de arquitectura y como no, el ciudadano de a pie debe sufrir las consecuencias de una obra tan superflua como innecesaria para las necesidades actuales, sobre todo teniendo en cuenta que el nuevo puente por “fastuoso, magnífico y bello” que sea, que sin duda lo será, enlazará al igual que el ” viejo, anticuado y horrendo puente”, en una única vía de tan solo dos sentidos (uno de ida y otro de vuelta) como es la primera calle de entrada a Manises. Otro tipo de obra, más sencilla y con infinitamente menor coste y muchísimo menor tiempo de realización, hubiera solucionado de manera más racional las necesidades actuales, sin dejar de lado el posible crecimiento futuro y evitando molestias innecesarias a los sufridos ciudadanos durante un período tan disparatadamente dilatado). Lo teníamos que decir......

Bien, pues volviendo a lo que nos ocupa, antes de eso, habremos de pasar por el azud y principio de la antigua acequia de Mestalla, pocas veces habíamos tenido la oportunidad de pasar por aquí, así que aprovechamos la ocasión para documentar dicho paso y también para obtener otra perspectiva de la ciudad de Manises, en cuyo perfil destaca su campanario y la magnífica al tiempo que característica cúpula de reflejo metálico (como no podía ser de otra forma por la conocida tradición artesana de esta “Ciudad Histórica y Laboriosa” que es Manises), en primer término.

Continuamos para cruzar bajo el puente y dirigirnos hacia el paso por debajo de la V-30 pues, el camino del Parc, no continúa más allá de Quart de Poblet. Salimos al otro lado de la autovía inmersos en los campos de cultivo. Aflora una sonrisa a nuestros labios recordando los intensos aromas de azahar que hemos respirado en este tramo durante años y años. Afortunadamente pocos cambios que destacar en la huerta, solo un precioso campo plantado de col lombarda que con su intenso color morado, nos arrancará una exclamación de asombro y por supuesto el “click” de nuestro reportero.


Afrontamos la "subida", bueno, antes la llamábamos así, del puente sobre la CV-30 (ronda norte), la fuerte pendiente de antaño, se ha desdibujado casi por completo en comparación con las colosales rampas que hemos abordado por esos caminos indómitos que, últimamente, hemos recorrido.
Nos metemos por el camino de la partida de arriba, hasta no hace mucho, denominado “hiper de la droga”, para llegar al parque de bomberos de Campanar.
Aquí a la derecha, en dirección al parque de cabecera por el carril bici. Bajamos hacia el estanque del parque, para admirar unas bonitas vistas de este pequeño lago, tranquilo a esta hora de la mañana. Decidimos subir a la montaña artificial del parque para ver esta perspectiva desconocida para nosotros. El estrecho camino de ascenso en espiral, alternando el camino de tierra con las traviesas de madera, pone su puntito de atractivo a este tramo.
Al llegar arriba, las soberbias vistas sobre la Calderona llenan el horizonte en fusión con el Javalambre que, nos ofrece su manto blanco, como punto de referencia en la distancia, marcando así, los lindes de la provincia.
Descenso y rápido circular por el antiguo cauce del Turia. Los jardines y campos de deporte que ofrece el viejo cauce, son una autentica maravilla, eso es, en la medida de lo posible, lo que esperamos que nos ofrezca el nuevo Parc Natural del Turia, para todos los que vivimos en las ciudades por donde discurre. No pretendemos los campos de fútbol, etc., pero sí, los jardines y los caminos en condiciones, para practicar deporte o, simplemente salir a contactar con la naturaleza durante varios kilómetros de autentico deleite.
Hacemos algunas paradas fotográficas para ir documentando esta crónica y de paso guardar algunos de los tesoros paisajísticos que esconde este precioso tramo. Salimos del río al final, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Al contrario de las últimas veces que vinimos por aquí y, que nos desviamos hacia al Saler, esta vez, lo haremos hacia el puerto. Salimos a la prolongación del Paseo de la Alameda. Parados en la rotonda hasta que el semáforo nos de paso, admiramos el imponente nuevo puente (más acorde, este si, a una obra faraónica debido al volumen de tráfico y las arterias que comunica) y las obras del Ágora, un edificio destinado a ser un auditorio, con una altura imponente y un diseño arquitectónico espectacular como el resto del complejo.
Seguimos el Paseo hasta su final, para transitar paralelos a las vías del tren, justo cuando estas se soterran, giraremos a la derecha por la calle Juan Verdeguer. Transitaremos por encima de la ancha y escasamente transitada acera, ya que esta calle es de sentido contrario. Ya al final encontraremos el recinto del Puerto, en el que cogeremos el carril bici, o mejor dicho “la autopista bici”, debido a su anchura.
Ya en el Puerto si que encontraremos diferencias respecto a nuestra anterior visita; en primer lugar los tornos de acceso por la copa América han desaparecido. Las sedes de los distintos equipos están en estado de semi abandono, así como unas grandes vidrieras en los tinglados que están a merced de cualquiera que quiera seguir rompiendo las que aún están intactas (solo pensar el dineral que está ahí a merced de los indeseables, en estos tiempos de crisis. Las autoridades competentes deberían dar ejemplo de ahorro reciclando esas cosas, seguro que algún ayuntamiento u otra entidad los necesita y sería dinero del contribuyente que no se tiraría o, al menos, que lo quiten de la vista y no den esa sensación de derroche y despilfarro, ya se sabe: ojos que no ven...). Pero personalmente, lo que más me sorprende, es que el emblemático edificio Veles e Vents esta cerrado a cal y canto y parece más un edificio fantasma que el centro neurálgico y corazón de las actividades de la pasada copa América. Comentamos este hecho entre nosotros aduciendo diferentes razones para este estado, está claro que se construyeron muchos edificios y es difícil dar continuidad y utilidad a todos ellos pero... en fin, que me ha sorprendido.
Subimos la rampa con suelo de madera para tener una privilegiada perspectiva de la dársena interior del puerto. Vemos replegado el puente de la formula 1 y el tramo del circuito al otro lado de la dársena. Apreciamos lo coqueto y estilizado que ha quedado esta parte del puerto después de acondicionarlo para estos eventos. Realmente, dotar de espacios de esparcimiento lúdico-deportivos a esta zona portuaria cercana a la ciudad es un acierto, ya que alejas la zona de trabajo y, por lo tanto, de ruido y molestias a zonas más alejadas de la urbe, y se dejan estos espacios para adaptar la ciudad a necesidades más "banales" como el ocio, pero que son lo que da salsa a nuestras vidas.

Bajamos por las amplias escaleras de la parte trasera, las escaleras son de piedra, no de madera ni nada que se pueda estropear, de todas formas solo las bajamos, no hacemos el cabra ni damos golpes ni nada parecido, pero aun así, nos ganaremos la reprimenda de un vigilante de seguridad que quizás, por un exceso de celo, o bien movido por la confianza que da ver que nos estábamos haciendo fotos y no creía que le íbamos a representar ningún problema, nos ha dicho que eso no se podía hacer, cachis... nos ha cortado la diversión de raíz.
Nos disculpamos educadamente como corresponde alegando que ningún cartel de aviso indica que no podíamos transitar por esta escalera y salimos al paseo de la playa, paseo que ya no abandonaremos hasta el final del mismo, ya en la playa de la Patacona, en Alboraya.
Al acabar el paseo, iremos por la acera para entrar en el camino junto al camping club Alboraya; por este camino, paralelo a la V-21 iremos un rato hasta la “Ermita dels Peixets”, cuyo paisaje será, como no, merecedora de la toma de varias imágenes. Cruzaremos el puente sobre el barranc del Carraixet, el mismo que transitamos en su "nacimiento" allá por la sierra Calderona, el día de la ruta de Rabassadors, (http://rodaipedal.blogspot.com/2008/12/crnica-rabassadors.html), hoy llegaremos a su desembocadura.
Una vez al otro lado, seguimos el camino hasta la altura del parking del centro comercial, giro a la derecha y atravesamos el parking hasta el paseo marítimo. Desde aquí, pegados al mar hasta Port Saplaya. Recorreremos la bonita urbanización entrando por el club náutico y siguiendo la ronda del puerto, para rodear el perímetro del lago interior, hasta salir a la otra parte de la bocana del puerto, en la continuación del paseo marítimo.
Buscaremos acomodo en el murete del paseo para calzarnos los bocatas que… “pacientemente esperaban calentando en la mochila su oportunidad de jugar unos minutos. Por fin saltan al terreno de juego y, se entregan plenamente, los pocos minutos de los que disponen en cada jornada. Saben que no serán titulares de inicio, pero como suplentes, se sienten valiosos al éxito del equipo y, semana a semana rinden al máximo.” Cerveza para acompañar, naranja de postre y, cafelito como colofón, nos dejaran satisfechos. Bareto al aire libre en tiempos de apretarse el cinturón. Toca pues volver.

Deshacemos el plácido paseo por el interior de la ronda del puerto disfrutando de las panorámicas que nos ofrece este rincón de moderna arquitectura, evocando típicas imágenes de pueblos tradicionalmente pescadores. Llegaremos esta vez, por el paseo marítimo hasta la desembocadura del Carraixet, pasando junto a las antiguas casitas de pescadores. Al otro lado, la blanca ermita se refleja en las turbias aguas del barranco, intentando traspasar algo de su inmaculada limpieza.
Nos acercamos hasta ella por el palmeral, para admirar la sobriedad de su bello conjunto. No hay mucho más que ver, pero os dejamos un interesante enlace del lugar, donde se cuenta la leyenda del miracle. http://www.alboraya-online.com/Miracle.htm
Continuamos por un camino de tierra hacia la orilla del mar. Seguiremos así hasta que más adelante, la desembocadura de una acequia junto al camping nos haga retroceder unos metros hasta encontrar un camino que nos lleve al sendero por el que vinimos. Ya en él, otra vez junto al camping y de vuelta al paseo marítimo de la Patacona que se integra en la Malvarrosa. Desde aquí, seguiremos fielmente el trazado primigenio y original, tantas y tantas veces transitado, de nuestra primera ruta como Roda i Pedal.

Volveremos hasta el puerto, luego por Juan Verdeguer hasta la calle Menorca, aquí hasta cruzar la avenida Francia que ya tiene carril bici hasta pasar el Corte Ingles, abarrotado de gente y de tráfico (como decíamos antes, que distinto del desierto que era esta zona hace tan solo unos años. Esperando el semáforo verde en estas avenidas es cuando tomamos conciencia del ruido y alboroto tan estresante que hay. Evidentemente nada tiene este tramo que nos llame la atención, simplemente hay que intentar quitárselo de encima lo antes posible, afortunadamente, y con todas sus limitaciones y estrecheces, etc. estas calles tienen carril bici, no todas pueden decir lo mismo. Llegamos al viejo cauce, por fin. Otra vez soterrados del tráfico, allá abajo en los jardines del Turia y, cubiertos por las copas de los árboles, que nos protegen del ruido ambiental, transitamos como en una burbuja dentro de la ciudad.
Hermosa a la par que bendita burbuja. Tan ensimismados estamos en el paisaje, que nos pasaremos el desvío para salir del río allá en el Carrefour de Campanar. Unos metros de vuelta atrás y subiremos por la rampa que nos devuelva al mundo de los coches, a la altura del hospital 9 de Octubre, pegados al Carrefour nos adentraremos hacia Campanar, para ir en busca del Parque de Bomberos. Tomaremos aquí, otra de las alternativas que durante mucho tiempo, bien por obras o bien por no querer atravesar el "mercadillo", estuvimos recorriendo. Por el carril bici encima de la acera, la continuamos hasta la rotonda, para girar a la izquierda y seguir la carretera que se adentra en las huertas para luego ir hacia Benimamet. Cuando esta gira a la derecha, nosotros continuamos recto para adentrarnos en otro camino de huertas por el que conectaremos con el camino que cruza la CV-30, repitiendo este tramo hasta la V-30. Ahora nos meteremos por dentro de Quart de Poblet, callejeando hasta el barrio del Carmen en Manises, entraremos por Faitanar buscando el casco antiguo de la población hasta llegar a la plaza ayuntamiento en dirección a la base, hasta cubrir los 60 kilómetros de recorrido con los que, para empezar el año, queríamos saludar a una ruta tan vieja como amiga, que con su antaño dureza, ahora perdida, nos brindó en su momento la oportunidad de disfrutar de centenares de horas a lomos de nuestras monturas, con la inestimable compañía de estos inmejorables compañeros de cabalgadas. Amigos, gritemos a una, Roda... i Pedal.


Track en Rutes de Roda i Pedal