lunes, 23 de julio de 2007

LOS INICIOS III Roda i Pedal se configura

Pasó el tiempo y un día no muy lejano a finales del 2002, un nuevo miembro se incorporó a filas. Kike cambiaba de residencia y se establecía definitivamente en su tierra natal, Valencia, y como no, igualmente se sintió atraído por nuestras historias ciclistas y muy pronto pasó a ser uno más.
Ya éramos tres los que formábamos el grupo, pero tras la navidad del 2003, la noche de Reyes del 6 de enero de 2004 fue un claro exponente que el grupo no tardaría mucho en crecer de nuevo. El tamaño de aquella flamante mountain bike que desempaquetaba con ilusión mi hijo Carlos, venía a anunciarnos que faltaba ya muy poco para ser lo bastante mayor como para pedalear con nosotros. Aquel chaval que sábado tras sábado a nuestro regreso y mientras nos tomábamos unas merecidas birritas tras el esfuerzo, escuchaba atento nuestras aventuras ciclistas, muy pronto podría pasar a formar parte del equipo. Así pues, el grupo se consolidaba definitivamente en el inicio de la temporada 2005-2006, ya que "el chaval" tenia unas piernas aptas para seguirnos, o al menos eso pensábamos, pero lo verdad es que íbamos a ser nosotros los que tendríamos que ir tras él tal y como nos dimos cuenta al poco tiempo.

El 16 de septiembre de 2006 el grupo colgaba el cartel de "completo" con la incorporación de "El torito" (así le llamamos cariñosamente) dando paso a lo que a día de hoy es Roda i Pedal. Aquel chiquillo observador de antaño había crecido lo suficiente como para darle con fuerza al pedal ¡¡¡ y con que fuerza señores !!!
Con el paso de los años seguimos día a día evolucionando, la experiencia acumulada y los muchos kilómetros recorridos nos avocaron a buscar recambio a nuestras ya machacadas bicicletas, los más de 15 mil kilómetros y los millones de pedaladas acumuladas en sus sufridos pedaliers clamaban su descanso eterno , las nuevas rutas de montaña cada vez más exigentes y algún que otro susto en algunas bajadas imposibles, nos anunciaban que había que actualizar el material y buscar algo más acorde con nuestra experiencia. Carlos crecía a un ritmo vertiginoso y aquella primera bici ya se había quedado pequeña, era pues el momento del cambio y la excusa perfecta para no provocar una alarma familiar ante el gasto que se avecinaba, la coartada era perfecta y había que aprovechar el momento del beneplácito familiar.
Con el 2007 y tras darle muchas vueltas a las diferentes marcas que nos atraían, a los componentes instalados y demás detalles técnicos, llegaron las nuevas máquinas, , unas Lapierre Tecnic FS700 con sus cuadros de aleación, frenos de disco, doble suspensión, pedales automáticos, etc., etc.,. La importante inversión realizada había valido la pena y el cambio fue radical en todos los sentidos. Tras el bautizo de Marta, Raquel, Die Eselin un 10 de febrero y algo más tarde con el de Oréades, empezamos de inmediato a pensar en nuevas rutas más exigentes, nuevos retos, en definitiva nuevos horizontes que nos permitiesen explotar al máximo la capacidad de aquellas nuevas bicicletas cuyas prestaciones estaban muy por encima de lo que nos habíamos imaginado, lo que nosotros denominamos como “el lado oscuro” había hecho su aparición y nada volvería a ser igual que antes, el virus de la montaña formaba ya parte de nosotros, algo había cambiado irremediablemente para siempre en nuestro espíritu de aventura, la montaña nos llamaba cada vez con más fuerza y nunca fue nuestra intención decepcionarla.


A día de hoy ya no nos conformamos con las rutas de siempre, ya que nuestro "explorador particular" o sea, Kike, nos ha ido revelando rutas cercanas a nuestro entorno que cuesta pensar que siempre han estado ahí, sobre todo por la belleza de los paisajes que nos encontramos, lugares increíblemente poco transitados que aceleran nuestro corazón a su paso y que por fortuna tenemos el privilegio de recorrer a menudo, regalando nuestros sentidos cada vez que los recorremos.
No faltan las zonas abruptas y algo más complicadas de subir donde de cuando en cuando la sombra de "el tío del mazo" nos acecha y cuyo premio tras coronar la cumbre que no es poco, es la sensación de vuelo que nos espera en la vertiginosa bajada, no hay duda que hablo de la ruta de "Les Rodanes", donde un buen día Salva nos dio el primer susto al pasarse de frenada en aquella curva imposible a más de 50 km/h, (¡¡ no es de extrañar con aquella bici sin discos ni suspensiones !!), la ruta de El Montiel (o Le Montielet, como ya le llamamos por lo empinado de su trayectoria final) otras más suaves pero tremendamente divertidas como la ruta de Cheste-Villamarchante con sus impresionantes toboganes, sin olvidarnos de algunos otros recorridos que nos acercaron a las montañas de Llíria y Pedralba, por cierto, que subida la de aquel día ¿os acordáis chicos? . Pero eso sí, el esfuerzo debe estar recompensado, por lo que uno de nuestros mandamientos es añadir a la ruta un lugar lo más tranquilo posible donde reponer fuerzas y calzarnos unas buenas cervezas acompañadas de unos buenos bocatas marca de la casa y si son con "vistas" mucho mejor.


Los muchos y diferentes caminos recorridos durante todo este tiempo nos obligó a dar otra vuelta de tuerca a nuestros planes, cuestión por la que decidimos recientemente iniciar nuevas aventuras utilizando la tecnología de la que hoy por fortuna disponemos. Desde hace poco tiempo, un nuevo compañero de viaje ha pasado a formar parte del grupo, aunque esta vez no es humano, hablo de un increíble y sofisticado aparatito denominado GARMIN, vamos, un flamante Gps que nos ayuda a desplazarnos por lugares desconocidos con la seguridad de saber entre otros muchos datos, donde estamos en todo momento y lo mejor, la certeza de saber volver al punto de partida sin dudarlo.

Así pues, todo esto supone la entrada en una nueva etapa, en breve nuestro punto de partida ya no será nuestro "cuartel general" de siempre, con nuestras bicis a lomos de un flamante remolque para su transporte que recientemente hemos decidido adquirir, pretendemos iniciar nuevos retos, descubrir nuevos lugares, en definitiva, nuevas aventuras en busca de esos hermosos caminos de alta montaña donde aplacar nuestro deseo de emociones en plena naturaleza, descubrir nuevos paisajes es nuestro reto, vivencias que os seguiremos contando en este blog a medida que vayamos acumulando experiencias a nuestra ya dilatada historia ciclista de montaña, historia que hemos decidido compartir con todos aquellos que como nosotros, se sientan atraídos por este placentero deporte que a fin de cuentas solo pretende el disfrute de quienes lo practican, personas que como nosotros les guste encontrarse con la naturaleza a fuerza de pedal.
Para eso solamente hace falta una bicicleta y las ganas, la voluntad y la constancia necesaria para emprender nuevas aventuras , elementos que unidos a unas buenas piernas nos harán pasar horas inolvidables descubriendo lugares donde nunca hubiésemos soñado llegar........... ¿te animas?

Continuará...............